El secretario de Salud de Puerto Rico, Lorenzo González, dijo este martes que las iglesias cerrarán y las escuelas no abrirán en septiembre, como parte de unas recomendaciones contra la COVID-19 que incluyen la clausura de centros comerciales y de los comedores internos en restaurantes.
González, tras participar en una reunión con la gobernadora y miembros del grupo de asesores para el sector económico de cara a establecer la nueva orden ejecutiva para el coronavirus, dijo en declaraciones a los medios que el cierre de los centros de culto sería anunciado mañana por la jefa del Ejecutivo.
Las palabras de González son un adelanto del anuncio que se espera de la gobernadora, Wanda Vázquez, para la próxima orden ejecutiva ante el aumento de casos de la COVID-19, que ha hecho sonar todas las alarmas.
Las recomendaciones del titular de Salud chocan con la postura de los expertos que asesoran a la gobernadora en temas de economía, como ya adelantó González y reflejan medios de la isla, quienes abogan por evitar el «cierre» de ciertos sectores a riesgo de una crisis sin precedentes.
«La gobernadora tiene que presentarlo, pero ya eso estaba adjudicado», indicó el funcionario, tras insistir en que el cierre de iglesias es un asunto que no está en discusión.
Después de conocerse la noticia, el pastor René Pereira y portavoz de Puerto Rico por la Familia dijo que aunque el Gobierno ordene el cierre de las iglesias no cumplirá con la recomendación hasta le muestren con evidencia que los contagios de la COVID-19 se están dando en los centros de cultos.
Pereira tildó además de irresponsable las expresiones que justifican el cierre de las iglesias a través de una nueva orden ejecutiva para prevenir el contagio del coronavirus.
La nueva orden ejecutiva se prevé que esté vigente durante un periodo de 21 días a partir del próximo viernes.
Respecto al regreso de los estudiantes a las clases, González sostuvo que no será el 17 de septiembre.
«Los números que tenemos hoy no sustentan ese esfuerzo», destacó sobre la vuelta a las clases.
La epidemiología Fabiola Cruz indicó por su parte que controlar el aumento de casos de COVID-19 en Puerto Rico podría tomar entre dos y tres meses.
PIDEN MEDIDAS MÁS ESTRICTAS
Además, pidió al Ejecutivo de Vázquez que implante medidas estrictas de distanciamiento social para evitar nuevos contagios.
La especialista recurrió a las redes sociales para destacar que Puerto Rico se encuentra en el escenario más crítico de una pandemia, al estar inmerso en un proceso de transmisión comunitaria.
«En este marco es casi imposible identificar con certeza brotes, ya que los casos pudieron infectarse de distintas fuentes. Nos urge que se implementen las medidas estrictas de distanciamiento», destacó la epidemióloga.
Medios locales divulgan el documento del grupo de asesores del sector sanitario en el que se aconseja a la gobernadora para la nueva orden ejecutiva, que se extenderá hasta, al menos, el 7 de septiembre, que incluye el cierre de bares, la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas diariamente a partir de las 7:00 de la noche, el cierre de balnearios y de espacios que promuevan aglomeración de personas en actividades no esenciales.
La medida anterior está dirigida a espacios cubiertos como cines, teatros, gimnasios, locales para conciertos y casinos.
PROHIBIR ACTIVIDADES EN ESPACIOS CERRADOS
Además, se aboga por prohibir actividades multitudinarias en espacios cerrados, para bodas y quinceañeros, y además actividades en sitios abiertos del tipo de desfiles y manifestaciones.
Los asesores del sector sanitario solicitan el cierre total los domingos, excepto para farmacias, gasolineras, supermercados y restaurantes con servicio de comida para llevar, a lo que se suma la suspensión de cirugías electivas o que no sean de urgencia.
Otras medidas incluyen el cierre de comedores internos de los restaurantes y de centros comerciales que no sean abiertos.
Las clases, recomiendan, no se deben reanudar de forma presencial hasta que haya una disminución significativa en el reporte de casos diarios.
El departamento de Salud de Puerto Rico informó este martes de la cifra más alta de casos positivos confirmados en un período de 24 horas, un total de 633, superando así la barrera de los 12.000 contagiados, a la vez que reportaron 11 muertes.
Además, los casos positivos probables fueron 394, las hospitalizaciones fueron 392 (ayer, 400), los ingresos de adultos por la COVID-19, 62 (ayer, 55) y las personas mayores conectadas a un respirador, 45 (44).
En total desde que empezó la pandemia los casos positivos confirmados son 12.371 y los probables 15.342.
Con los decesos reportados, las muertes confirmadas suman 216 y las probables 130, por lo que, el total asciende a 346.