Por Adam Thomson en
Ciduad de México y Andy
Webb-Vidal en Caracas
El gobierno de Costa Rica acusó a Venezuela de sacar una planta de aluminio del país debido a un disturbio político entre los líderes de ambos países.

Rodrigo Arias,, jefe de gabinete y hermano de Oscar Arias, el presidente de Costa Rica, dijo al referirse a la decisión: “Nos parece que hay una motivación política”.

El comentario hecho la noche del miércoles siguió a la decisión de Venezuela de cerrar la planta y reubicarla en otro sitio de la región.

La planta de aluminio Alunasa ha estado operando durante más de 25 años, y fue adquirida por el conglomerado estatal de industrias pesadas de Venezuela, la Corporación Venezolana de Guyana, o CVG, en 1990.

Bienvenido Venegas, un legislador costarricense, dijo ayer que la decisión del presidente Hugo Chávez de Venezuela de cerrar la planta que produce cerca de 10,000 toneladas al año y emplea unas 400 personas, podría no estar motivada por razones económicas.

“Es una locura absoluta la idea de trasladar la planta de Costa Rica. El año pasado tuvo una producción récord”, dijo Venegas.

Marco Vinicio Ruiz, el ministro de Comercio de Costa Rica, recalcó que la compañía había incrementado las exportaciones a US$47 millones (_36 millones, £24 millones) comparó el año pasado con US$26 millones en 2000, aunque los precios del aluminio se han duplicado durante el mismo periodo.

Luis Guillermo Solís, un profesor de la Universidad de Costa Rica y ex secretario de Relaciones Exteriores, respaldó ayer el criterio de que la decisión no fue tomada por motivos financieros.

“La compañía no solo es rentable, sino muy rentable”, expresó. “Tiene una excelente reputación en Costa Rica. Ha mejorado su posición financiera en los últimos años, y está produciendo eficientemente”.

Sin embargo, Solís criticó igualmente el punto de vista de Arias. “Un jefe de Estado tiene que ser mucho más cuidadoso. Costa Rica no gana nada criticando a Hugo Chávez. Con eso solo pierde”, dijo.

El líder costarricense de 66 años, quien ganó el Premio Nobel de la Paz en 1987 por sus esfuerzos por poner fin a las guerras en América Central está firme en el campo del libre mercado, en medio de la cosecha de líderes latinoamericanos actuales. Recientemente criticó el régimen de Fidel Castro en Cuba, al compararlo con la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet en Chile.

El enfrentamiento diplomático entre Caracas y San José ha estado hirviendo desde inicios de febrero, cuando Aries insinuó que el líder venezolano era “un dictador”, después que Chávez recibiera poderes extraordinarios para gobernar por decreto durante 18 meses. 

Esta semana, Chávez rechazó las acusaciones del gobierno de Costa Rica, insistiendo en la decisión de cerrar su planta fue resultado de “consideraciones económicas”.

“Ellos dicen que estoy molesto y que es por eso que tomé la decisión de mudar la planta”, dijo. “No, es que hay razones geopolíticas además de económicas y técnicas”.

VERSION IVAN PEREZ CARRION