Hoy 
RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
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La aprobación de la octava y última revisión del programa económico con el FMI de la República Dominicana representa un reconocimiento del Directorio del organismo multilateral a una administración que ha cumplido con todas las metas trimestrales y cuyos resultados convierten ese acuerdo Stand By como el más exitoso del FMI desde la crisis asiática del 1997.
En la historia de los programas con el FMI pocos países han logrado la aprobación de la última revisión, en el caso de la República Dominicana es la primera ocasión ya que en la administración del perredé del 1982-1986 no pudo concluirse una última revisión y tampoco en el exitoso programa desarrollado por la administración del doctor Balaguer en el 1991-92.
Ocho revisiones consecutivas en las cuales se cumplieron todas las metas, mientras en esta octava y última las autoridades cumplieron con todos los «Criterios Cuantitativos de Desempeño» a saber, las reservas internacionales netas, los activos domésticos netos, límite de contratación neta de deuda externa, transferencias al BC y en el caso del balance del sector público no financiero, de un superávit primario contemplado en el programa por RD$8,600 millones, el propio FMI autorizó la dispensa para un superávit de RD$4,100 millones (aprox. 0.3% del PIB).
La estricta disciplina y la coordinación entre las políticas fiscales y monetarias han permitido cumplir con los compromisos derivados del acuerdo con el FMI, recuperar la imagen de un país cuyo gobierno anterior fue incapaz de cumplir lo pactado; elevar de manera sostenida la clasificación crediticia del país, retornar a un escenario de altas tasas de crecimiento con estabilidad y de paso cumplir con un vasto programa de reformas en el área fiscal y la financiera.
