Cierre frontera con impacto económico y daños emocionales

Cierre frontera con impacto económico y daños emocionales

La frontera Jimani con Haiti en donde se realiza el proceso defumigacion que se realiza a los vehiculos antes de entrar a la R.D.Hoy/Ariel Diaz 3/12/10

Cadena comerciantes afectados va desde exportadores hasta marchantes mercados, y en salud mental crisis deja graves secuelas

En masa los haitianos abandonan este lado. El retorno empezó el mismo día de la advertencia del presidente Luis Abinader de cerrar la frontera si el canal sobre el río Masacre o Dajabón no era detenido. La salida y el cierre afectan la economía a grande, mediana y pequeña escala pero igual impactan lo emocional.
La parte más visible del daño al comercio es la de empresarios que despachan mercancía al por mayor en mercados binacionales y los que llevan directo a Haití. Mas, la cadena tiene otros eslabones.
Entran en este esquema los camioneros que cargan hasta las provincias fronterizas y que cobran por viajes, los mercaderes que pierden una excelente clientela, los vendedores de comida, y todos los beneficiados de forma colateral.
“Tres semanas sin dar un viaje. Estamos mal, sin esperanzas de solución, de que esto acabe”. Esta exposición de José Gómez recoge la realidad de otros tantos choferes abatidos por el receso forzado.
En el Mercado Nuevo de la capital las ventas han bajado de forma estrepitosa, arroja el balance de proveedores. “Los haitianos son nuestros mejores compradores y ahora mira, esto no lo aguatamos. Toa la venta pará”, grita Ivelisse. Sus compañeros asienten con la cabeza, tristes.
Las emociones también
Migrantes dejan comunidades, amigos, escuela, marchan con hijos que nacieron en esta parte y arrancan de cero.
El efecto en el estado de ánimo tiene marcas muy evidentes, que la sicóloga Estela Ocampo exhorta a no minimizar. El cuadro puede estar compuesto por ansiedad, insomnio, bajas calificaciones…
“El regreso trastorna, porque ya la gente tiene una vida estructurada aquí y en el caso de los niños, es más difícil la adaptación si nacieron en el país, deben habituarse al nuevo entorno, a la separación de sus compañeros de barrio, de aula, y asimilar a otros”, advierte.
Los dominicanos igual sufren. Los vecinos que establecieron lazos son ganados por la nostalgia y extrañan esa convivencia.
“Los que vivían en este sector era decentes, tranquilos. Es una pena que esto pase, ojalá que pronto vuelva la normalidad”. María Rosario lamenta que las cosas derivaran en una crisis que lastima a tantos.

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