Sorpresa, rechazo e indignación ha provocado entre la diáspora dominicana el cierre definitivo de las oficinas de servicios y la cancelación de sus empleados, dispuesta por la Junta Central Electoral (JCE) en 19 ciudades del exterior.
Así lo expresaron ayer empleados y diputados de ultramar desde Nueva York, Miami y España, que fueron entrevistados por Hoy sobre la medida adoptada el pasado 21 de diciembre por el Pleno de la JCE, alegando falta de recursos.
La gente aquí está igual que nosotros que nos quedaremos sin empleo: muy devastados, muy sorprendidos y en contra de la medidas, pero imagínese, no podemos hacer nada, fue la respuesta de una ejecutiva de la oficina de la JCE en Miami que pidió reservas de su nombre.
Informó que hasta el 31 de este solamente estarán entregando las cédulas que fueron solicitadas y están aprobadas, y las actas de nacimiento que están en el sistema, y advirtió que los que no procuren sus documentos antes de esa fecha tendrán que solicitarlos directamente en la JCE aquí en República Dominicana.
Piden rechazo del Congreso. Los diputados de ultramar José Morel (PRD Nueva York) y Marcos Cross (PLD-España) también rechazaron la medida de la JCE, organismo que, dijeron, no tomó en cuenta el aporte que hacen los dominicanos residentes en el exterior, ni la lucha que libraron para la apertura de esas oficinas.
Morel informó que sometió a la Cámara de Diputados una resolución de rechazo a esa decisión de la JCE, para que sea conocida en la próxima legislatura.
Eso es un atentado a la democracia y al aporte significativo que hace la diáspora a la economía dominicana, que remitimos una plusvalía de RS$65,000 millones al año comparada con la de los que residen allá (en el país), y no nos beneficiamos de los hospitales, el tren ni nada, y con la única conquista que logramos ahora nos echan a un lado, dijo.
Pide recortar burocracia. Morel exhortó al presidente de la JCE, Roberto Rosario, a buscar los recursos que necesita haciendo recorte de toda esa burocracia que tiene montada ahí y de los privilegios que tienen muchos funcionarios, no afectando al 5% de la población dominicana que representamos los que vivimos en el extranjero.
Cross, de su lado, consideró que la decisión de la JCE es negativa para todos los dominicanos que residen en el exterior, porque eso ha sido un logro obtenido después de muchas luchas, dijo.
Los afectados. La medida, con la que la JCE procura paliar un déficit presupuestario de RD$1,200 milones que según su presidente viene arrastrando desde el 2008, afectará a los dominicanos residentes en Nueva York, Miami, Boston, Nueva Jersey, Puerto Rico, Montreal, Panamá, Filadelfia, Venezuela, Madrid, Barcelona, Milano, Valencia, Holanda, Zurich, Génova, Islas Vírgenes, San Martín, Aruba y Atlanta, además de unos 70 empleados que laboran en ellas. Eddy Olivares propuso dejar abiertas Miami, Nueva York y Puerto Rico, pero fue rechazado.
Zoom
Más caro. José Ángel Aquino, miembro titular de la JCE, afirmó ayer que utilizar los consulados dominicanos en el exterior como centros de recepción para canalizar documentos que como las actas de nacimiento y la cédulas de identidad solo puede expedir el organismo electoral, le resultaría muy costoso a los usuarios, porque para legalizar un acta en esas sedes se cobra entre US$40 y US$50 y la Junta las emite a RS$10.