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Dajabón (R.Dominicana), (EFE).- Comerciantes haitianos y organismos defensores de los inmigrantes denunciaron hoy un desabastecimiento de alimentos y otros artículos en varias localidades de Haití cercanas a la frontera con República Dominicana, debido al cierre del puente que une a ambos países. Las autoridades dominicanas y haitianas decidieron prohibir la circulación de vehículos por dicho tramo debido a las averías que causó a sus estructuras el tornado del 8 de mayo.
El tornado afectó las localidades de Dajabón (República Dominicana) y Ouanaminthe (Haití)
El comerciante haitiano César Joseph dijo que la situación se está tornando difícil en las comunidades fronterizas de Haití por la escasez de productos básicos, debido a las restricciones que están teniendo para cruzar a territorio dominicano a comprar alimentos.
En tanto, el portavoz de los comerciantes dominicanos en Ouanaminthe, Ramón Francisco Javier, dijo que el cierre del puente repercute negativamente en el desarrollo de las actividades de esa y otras comunidades del norte de Haití y de la provincia dominicana de Dajabón.
El ministro de Obras Públicas de República Dominicana, Freddy Pérez, visitó ayer la provincia de Dajabón y prometió rehabilitar el puente en un plazo de quince días.
No obstante, el jesuita Regino Martínez, coordinador de la ONG Solidaridad Fronteriza, propuso la construcción de un puente flotante para el paso de los peatones.
También la habilitación provisional de la zona franca de Ouanaminthe, ya que, en su opinión, las personas que viven en la frontera no resistirán quince días sin el acostumbrado intercambio de negocio.
Martínez advirtió, además, que esa situación puede desatar una hambruna, principalmente en el lado haitiano, donde sus habitantes se abastecen de alimentos, medicinas y otros artículos en Dajabón y otras ciudades dominicanas cerca de su frontera.
«Las restricciones que se han impuesto para el intercambio de negocio entre los dominicanos y haitianos en la frontera ha causado mucho más daños que los que hizo el tornado», argumentó el religioso.
