San Juan. El número de haitianos que han intentado entrar en Puerto Rico de forma ilegal durante los dos últimos años es ya muy superior al de dominicanos, un cambio de patrón migratorio detectado por el Centro de Periodismo Investigativo de la isla caribeña.

Esta organización, que ha reunido datos de la Oficina estadounidense de Aduanas y Protección fronteriza (CBP) y la Guardia Costera, detalla que en el año fiscal 2013 (que acabó en junio de 2013), se capturó a 246 dominicanos y a 593 haitianos tratando de entrar ilegalmente en este Estado Libre Asociado a EE.UU. por de Marzo y aire.

En el último ejercicio fiscal (hasta junio de 2014) la CBP detuvo a 133 dominicanos y a 732 haitianos, según el Centro de Periodismo Investigativo, que ha hablado también con responsables de centros de acogida que dan fe de este cambio en el patrón migratorio, respecto al predominio de dominicanos que tiene lugar des de la década de los noventa.

Así, cita al párroco Olin Pierre Louis, que asegura haber recibido a unos 600 inmigrantes haitianos en el último año en la Parroquia San Mateo en Santurce (San Juan), de los que tan solo 20 se quedaron en Puerto Rico.

El resto emigró a EE.UU. (donde no necesitan papeles) o Canadá (donde se habla francés). Tras el terremoto que sufrió Haití en 2010, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. concedió a los haitianos un estatus especial que los protege de ser deportados hasta el 22 de junio de 2016, siempre que lleguen a tocar tierra estadounidense.

Si son detectados en mar, son repatriados. Ya entonces se registró un incremento, pero no fue hasta 2013 cuando los haitianos superaron a los dominicanos, según la citada investigación, coincidiendo con el año en que República Dominicana ordenó retirar la ciudadanía a miles de ciudadanos dominicanos hijos de inmigrantes haitianos indocumentados.

Entre los años fiscales de 2003 a 2011 nunca se superó la cantidad de 50 haitianos detenidos en las fronteras puertorriqueñas. En cambio, en 2012 se procesó a 111, en 2013 a 593 y en 2014 a 732.

La mayoría de los haitianos son abandonados por traficantes de personas en las islas de Monito o Mona, a medio camino entre la República Dominicana y Puerto Rico. Esos islotes son territorio puertorriqueño, y por lo tanto estadounidense (lo que garantiza a los haitianos no ser deportados), aunque están deshabitados y los inmigrantes puedan pasar días allí sin ningún tipo de socorro.

En el año fiscal 2013, de las 191 personas interceptadas en alta mar por la Guardia Costera tratando de llegar a Puerto Rico (cifra a la que luego hay que añadir los intentos en avión), 134 eran haitianas, 51 dominicanas y 6 venezolanas.

En 2014, de las 600 personas interceptadas en alta mar, 405 eran haitianas, 180 dominicanas y 15 cubanas, siempre según los datos reunidos por el Centro de Periodismo Investigativo.