El dato   de que cerca de la mitad de los estudiantes dominicanos que ingresan a las universidades  se retiran de las aulas antes de concluir sus carreras, como reveló recientemente un estudio oficial, se corresponde además con cálculos similares que se han hecho en  academias de otros países de la región, y que ubican la deserción total en un 57%.

El estudio más reciente sobre el tema en la región es “Repitencia y Deserción Universitaria en América Latina”, que data del 2006, y que se hizo en base a las estadísticas de universidades de 15 países.

La investigación, del Centro Universitario de Desarrollo (Cinda) y el Instituto de Educación Superior para América Latina y el Caribe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reveló además que menos de 20% de los mayores de 25 años había asistido a la universidad y que menos de un 10%  completó sus estudios.

Carreras.  Otra coincidencia entre el estudio Cinda-Unesco y “Deserción, Repitencia y Eficiencia de la Titulación en la Educación Superior”, que presentó recientemente el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, tiene que ver con la lista de carreras que presentan mayor índice de deserción, ya que en ambos figuran: Derecho, Ingeniería Civil y Medicina.

El informe oficial es el primero que se realiza en el país sobre la deserción universitaria, ya que antes sólo se había estudiado el abandono en la educación primaria y secundaria.

En el estudio del 2006 participaron varias universidades de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Los datos también indican que no hay diferencias considerables entre mujeres y hombres, ya que en todas las carreras los índices de deserción eran mayores en el caso de los hombres.

Universidades RD en 2006.  Aunque República Dominicana figura entre los países parte de la investigación del 2006, la titular de Educación Superior, Ligia Amada Melo, argumentó que sus resultados “no son representativos de la realidad del país”, ya que sólo participó una universidad, cuyo nombre no dio a conocer, y no en todos sus departamentos.

En ese entonces se estimaba la deserción universitaria en 75%, con porcentajes más altos en  Psicología e Ingeniería, seguidos de Contabilidad, Derecho, Educación y Medicina.

Se calculó también  que el gasto anual total por abandono de  universitarios  era de RD$2,807,902.9.

El secretismo.  La gestión de cifras actualizadas sobre la matrícula universitaria representa un verdadero reto, incluso para las autoridades de Educación Superior, debido al hermetismo con que las autoridades guardan ese tipo de  informaciones.

Esta realidad no sólo se ha verificado en el caso de las universidades del país y se repite en las de la región, como también reseña el estudio Cinda-Unesco del 2006. En el caso local, sólo se logró para ese estudio la participación de una de las 40 universidades que funcionaban en el país a la fecha y no en todos sus departamentos de carrera.

En el informe especial que financió Educación Superior sólo participaron 20 de 45 instituciones de educación superior, debido al recelo con que se conservan las estadísticas académicas a nivel de las universidades. Para la ministra Melo, ello se debe a que las academias no cuentan con sistemas de información.

Las mismas causas

Como no es de responder, las causas que obligan a que los estudiantes abandonen las aulas son las mismas en los países consultados, encabezadas por las cuestiones de índole económico. En ese renglón se incluyen, además, el  nivel educativo de los padres, el ambiente familiar y la necesidad de trabajar. Entre las causas propias del sistema e institucionales están el incremento de la matrícula, la carencia de mecanismos para  financiamiento,  en especial para el otorgamiento de ayudas estudiantiles, créditos y becas y en lo académico: la formación  previa,  exámenes de ingreso y nivel de aprendizaje, entre otras.