Positivos indicadores del comportamiento de la economía restan importancia a cualquier nube gris de coyuntura; tanto como decir que en lo fundamental los empleos formales se sitúan en la cota más alta de la historia revirtiéndose la tendencia a ser mayor que mostraba la informalidad ahora con casi tres puntos porcentuales menos que en el 2023; y está previsto que la economía crezca este año 5.0%, la mayor tasa de Latinoamérica; datos esenciales que reafirman estabilidad y activo desarrollo que al celebrar su 77 aniversario el Banco Central lleva al primer plano haciéndose acreedor de reconocimiento por su contribución institucional compartida con el sector público no financiero al mantenimiento de un clima que estimula inversiones locales y extranjeras que se traducen en expansiones productivas. Las exportaciones en general (reportadas por el BC) crecieron 6.1% en un año y las zonas francas, respaldadas por incentivos eficaces, vendieron 7.5% más que en el período anterior, fortalecidas como fuentes de trabajo.
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Un contexto nacional constructivo tiene a República Dominicana en la cima del turismo en la región del Caribe en la que solo la supera el litoral mexicano del golfo; una provechosa consecuencia de que el Estado invierte paso a paso en la creación de infraestructuras que imprimen dinamismo a la iniciativa privada que dirige capitales a levantar hoteles y aeropuertos sin temor a cambios bruscos en las reglas del juego las que han sido clave.