Cigua amarilla

Cigua amarilla

República Dominicana tiene 118 áreas protegidas con  una  superficie terrestre y marina de 58,445 kilómetros cuadrados. Sin embargo solo 59 unidades de conservación se rigen de  manera estricta por las categorías de manejo pautadas  por la  Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Así lo establecen los especialistas  José Manuel Mateo Féliz y Adolfo López Belando en la  extensa publicación:  “Áreas protegidas de la República Dominicana, naturaleza en estado puro”, editada con apoyo del Grupo Vicini y el Instituto Panamericano de Geografía e Historia de la Organización de Estados Americanos (IPGH-OEA).

En el país se han establecido seis categorías  que, en algunos casos, “siguen una línea paralela”  a lo establecido por UICN, sostienen los autores.

Las categorías aplicadas  en el país son: 1. Áreas de Protección Estricta (reserva científica,  biológica, santuario marino); 2. Parque Nacional; 3.- Monumento Natural y Cultural; 4. Áreas de Manejo de Hábitat; 5. Reservas Naturales (reservas forestales, bosque modelo) y 6. Paisajes Protegidos (vía panorámica, corredor ecológico y áreas  de recreo).

Para los investigadores   sólo las primeras cuatro clases  de áreas protegidas pueden considerarse como tales y no así las reservas forestales, en las  que lo que se  explota es  madera; mientras que las vías panorámicas son carreteras que se valora, pero no se puede proteger el paisaje de su entorno. En cuanto a las áreas  de recreo solo son   parques para el  esparcimiento.

Por tal motivo, Mateo y López concentraron su investigación  en 59 áreas  protegidas, tras indicar que es  imprescindible que se modifique o se prepare una nueva ley sectorial que permita establecer los espacios protegidos que deben mantenerse en el país y dotarlos de la categoría de manejo que realmente les corresponda.

Reservas Científicas.  Dentro del  grupo detallado por los autores están   las   reservas científicas Villa Elisa, Ébano Verde, Loma Quita Espuela, Loma Barbacoa, Loma Guaconejo, Las Neblinas, Bancos de la Plata y La Navidad y Estero Hondo.

Villa Elisa está ubicada en el poblado del mismo nombre,  municipio Guayubín, provincia Monte Cristi. Es un área protegida muy especial, con una reducida extensión de terreno  de 0.2 kilómetros cuadrados, pero de gran relevancia biológica, ya que en ella hay especies de orquídeas, entre las que se destaca una de las más raras, que es la Oncidium henekenii, popularmente conocida como “cacatica”.  Allí  ha sido reportada la existencia de 138 especies de flora, 28 de las cuales son endémicas de la isla, 104 son nativas y tres introducidas. En cuanto a la  fauna, el grupo más dominante  son las aves, con 23 especies que incluyen cinco endémicas y tres amenazadas (cotorra, carpintero de sierra y cao).

La reserva  Ébano Verde está localizada entre los municipios Constanza y Jarabacoa, en La Vega. Fue creada para resguardar el material genético de ese árbol exclusivo de la isla, cuyos mayores reductos de población  se localizan allí. El recurso hídrico es otro de los valores naturales que se conservan en la reserva, a través de  ríos y arroyos que suplen a las comunidades de las zonas bajas.

También  han sido reportada 687 especies de plantas, 159 endémicas de la isla y nueve exclusivas de la reserva. Las especies de  fauna son la  mayoría aves, con  59 especies, de las cuales 17 son endémicas. Se destaca la presencia de uno de los mamíferos más singulares de la isla, el solenodón,  en peligro de extinción.

Ubicada entre las provincias Peravia y San Cristóbal, la  Loma Barbacoa es una zona de alta precipitación. Es  la cuenca de varios ríos importantes del país, por lo que su principal función es la conservación del  agua

La Loma Guaconejo,  en la provincia María Trinidad Sánchez, abarca una serie de montañas  de gran belleza escénica. Tiene varios ríos y arroyos que  forman pequeños saltos  de agua. Los bosques que protege están bien conservados, manteniendo ecosistemas vírgenes de gran interés científico y botánico.

La reserva Las Neblinas es una montaña que siempre aparece cubierta de nubes con aspecto de humo sobre ella. Está localizada  entre  Bonao y La Vega. Con una extensión de 40.7 kilómetros cuadrados, cuyos recursos hídricos constituyen uno de los aspectos básicos para que fuera declarada  protegida en 1996.

El santuario de mamíferos marinos Banco de la Plata y de la Navidad está ubicado en la bahía de Samaná. Fue declarado protegido en el 1986 y tiene una extensión marina de 32,936 kilómetros cuadrados. Su principal atractivo es la presencia de las ballenas jorobadas entre los meses de enero y abril, cuando éstos se desplazan  para aparearse y parir.

Otro atractivo lo representan los arrecifes coralinos en excelente estado de conservación, donde se puede observar una vida marina sumamente variada. Mientras que el santuario de mamíferos marinos de Estero Hondo se encuentra en la provincia Puerto Plata. Engloba humedales con lagunas y manglares y una hermosa plata. El mayor atractivo son los manatíes que habitan en sus aguas y que constituyen la mayor población de estas especies de mamíferos marinos del país.

Zoom

Valor patriótico

Para Felipe y Amelia Vicini, presidente  y vicepresidente del Grupo Vicini,  los diferentes y atractivos  escenarios naturales del país invitan a ser conocidos, estudiados y explorados. Asimismo, destacan que las áreas protegidas requieren que sean valoradas, respetadas y preservadas a través del tiempo.

 Llenar un vacío

 En tanto que Bolívar Troncoso, presidente de la sección nacional del IPGH, la publicación viene a llenar un vacío que afecta a los  sectores ambiental, educativo, científico y  turístico. Destaca que la  sistematización de información sobre aspectos de la naturaleza es fundamental para el desarrollo.

Publicaciones Relacionadas