Cimientos de una exitosa Estrategia Nacional de Exportación

Cimientos de una exitosa Estrategia Nacional de Exportación

Vladimir Pimentel

Los días 8 y 9 de diciembre, participamos en el “Trade Strategy Forum”, del Centro de Comercio Internacional, en el cual participaron un total de 18 países para socializar y conocer las experiencias en implementación de planes o estrategias para fomentar o promover las exportaciones. Dicho espacio nos llevó a reflexionar sobre lo que he denominado los cimientos para una exitosa implementación de estos instrumentos de políticas públicas, en los cuales República Dominicana inicia su experiencia de forma integral.

El primer factor a tener en cuenta es que, desde la parte del diseño de la Estrategia, la misma tenga en consideración que este instrumento deberá ser implementado, por lo que debe ser una construcción viable, realizable, alcanzable, posible y especialmente relevante para el sector exportador, que son los beneficiarios directos. El rol del sector privado en la Implementación, es determinante, el cual catalogo como un rol doble, ya que este debe estar en las mesas o espacios durante la implementación, al tiempo que va verificando y/o validando los efectos o resultados del instrumento de fomento a las exportaciones.

Es altamente recomendado, disponer de un mapeo constante de los retos o limitaciones y las causas de estos, con el interés de ir dando respuesta oportuna en el horizonte de tiempo de implementación. Esta temporalidad en la mayoría de los casos es de cinco años; con algunos casos se asumen diez años.

Las experiencias en implementación de las estrategias o planes, han estado marcadas por las características particulares de cada país, en la etapa del diseño hasta su implementación. Esta última etapa muy en especial, dado que se requieren coordinaciones inter-institucionales, multi-sectoriales, público-privadas, nacionales e internacionales, de corto y largo plazo, entre otros elementos que hacen de este proceso altamente complejo para el hacedor de políticas públicas.

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La cantidad, alcance o dimensión de las medidas o acciones dependerá de las necesidades que derivan de la parte diagnóstica. Pero un factor determinante es que el proceso cuente con estructuras adecuadas y una visión sistémica. Esto implica entender las cadenas de valor de implementación entre las diferentes medidas. A esto se suma, la oportunidad de disponer de herramientas digitales de gestión de proyectos, que facilitan el seguimiento y monitoreode la Estrategia, incluso habilitando espacios de co-working entre los involucrados.

Para la etapa de implementación, las mejores prácticas recomiendan distinguir las acciones de monitoreo, medición y comunicación. La primera implica los mecanismos de verificación de los avances en el horizonte de tiempo planteado. La segunda obliga a disponer de variables o indicadores que permitan medir avances, tanto en la implementación como en el impacto en el sector exportador.

Garantizar el alineamiento de este plan sectorial con las estrategias de desarrollo y que de este deriven acciones concretas con los planes estratégicos institucionales y los planes operativos anuales, permite disponer en buena medida de los recursos para lograr el cumplimiento de las medidas o políticas, alineados estos con la realidad y disponibilidad. Es probable que se requieran actualizaciones durante la implementación, como resultado de la identificación de nuevos recursos, o la falta o limitación de los mismos.

Finalmente, reviste vital importancia la gestión del riesgo a lo largo de la implementación, incluyendo las previsiones posibles, desde la etapa del diseño. Lidiar con giros inesperados, es el común denominador de todo plan o estrategia multianual y de manera particular, aquellas que se orientan en factores relativos a la internacionalización o que se ven impactados particularmente por la dinámica o coyuntura global.

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