Durante los últimos cinco años, las siete principales Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) privadas pagaron RD$2,110,558,019 por cateterismos y angioplastias a afiliados del régimen contributivo de la seguridad social.
Se trató de 14,824 procedimientos reportados por la Asociación de Administradoras de Riesgos de Salud (Adars) durante los años 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. En angioplastias se pagaron RD$1,717,117,430 unos 6,360 procedimientos, y en cateterismos RD$393,440,589, para un total de 8,464 intervenciones.
La mayoría de estos procedimientos de afiliados del régimen contributivo se realizan en la red privada de centros de hemodinamia, distribuido en Santo Domingo, Santiago, San Francisco, La Vega y La Romana.
Los datos de las ARS privada van en aumento, comenzando por el año 2014, período en el que se registraron 838 angioplastias y por las que fueron pagados RD$192,609,249. En ese mismo año se realizaron 1,361 cateterismo a un costo de RD$58,277,397.
En crecimiento. En el año 2015, las siete aseguradoras privadas pagaron a médicos y centros de salud, RD$255,930,467 por la realización de 1,50 angioplastias y RD$72,611,305 por 1,507 cateterismos.
El costo. Los números de procedimientos fluctúan de un año a otro, pero el costo se eleva cada año, como evidencia el año 2016, durante el cual se realizaron 1,458 angioplastias a un costo de RD$424,305,578, mientras que en 1,681 cateterismos se pagaron RD$81,504,758.
Los números tuvieron un comportamiento similar, de acuerdo a lo que se evidencia en el año 2017, cuando las aseguradoras privadas pagaron RD$473,655,894 por 1,703 angioplastias y RD$93,596,123 por cateterismos.
Siete ARS. Los datos fueron entregados por la Asociación de Administradoras de Riesgos de Salud, entidad que afilia a las ARS Yunén, Constitución, Palic, Primera de Humano, Universal, Simag y La Monumental a requerimiento de HOY a raíz de unos trabajos de investigación que ponen en evidencia el uso de dispositivos cardiovasculares sin que se de otras opciones a los pacientes.
Los trabajos periodísticos han generado controversia entre médicos cardiólogos, cuya sociedad pidió a las ARS privadas que no habían ofrecido información, que se abstuvieran de hacer acusaciones infundadas a sus miembros.
Reacción Adars. El licenciado José Manuel Vargas, director ejecutivo de Adars, remitió una carta a la presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología, doctora Claudia Almonte, copia de la cual está en los archivos de HOY. A continuación el texto íntegro de la carta.
Doctora Claudia Almonte, presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología. Apreciada doctora:
“En la edición del periódico “HOY” de este martes 19 de los corrientes, se le atribuyen a usted unas declaraciones exigiendo a las Administradoras de Riesgos Salud (ARS) “que se abstengan de hacer pronunciamientos infundados que afecten” a los miembros de la Sociedad Dominicana de Cardiología.
Con esos simples y elusivos pronunciamientos usted pretende dar respuesta a un amplio reportaje firmado por Altagracia Ortiz G., difundido el lunes anterior, en el que con mucha propiedad y argumentos la periodista destaca que “durante los últimos tres años la República Dominicana evidencia un crecimiento vertiginoso en la realización de cateterismos, angioplastias e implantes de stents en pacientes que real o supuestamente necesitan un procedimiento cardiovascular”.
Doctora Almonte, esa es una revelación muy seria sustentada en cifras de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), suministradas a través de la Oficina de Acceso a la Información de esa dependencia estatal y que la comunicadora, como buena profesional, también dice haber consultado a especialistas quienes le afirmaron que “en ocasiones, tras la colocación de stents existe una práctica mercurial que pone en cuestionamiento la ética médica y la calidad de la atención en salud”.
Ante esa grave denuncia, sin embargo, usted obvia enfrentarla, no asume la responsabilidad siquiera de anunciar que investigará en el gremio que dirige lo afirmado por una dependencia oficial, y la carga alegremente contra las ARS, las que aún no han emitido opiniones públicas al respecto, pese a que lo revelado afecta sensiblemente a los pacientes y que las ARS son los abogados defensores del interés de los afiliados.
No es esta la primera vez que se hacen denuncias sobre prácticas inescrupulosas de profesionales de la medicina, algunas de las cuales, incluso, refieren redes captadoras de pacientes que orientan a quienes requieren angioplastias y a cambio reciben considerables sumas de dinero por cada paciente que envían a una sala de cateterismo.
Su extraña postura ante las denuncias, doctora Almonte, solo podemos calificarla como una manera de eludir el bulto y tratar de distraer a la opinión pública hacia inexistentes focos de conflictos.
En la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (Adars), organización que me honro en presidir, actuamos con transparencia y cumplimos cabalmente con todos los requerimientos legales y normas administrativas que rigen el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).
Nuestro propósito es que los afiliados del Seguro Familiar de Salud (SFS) reciban cada vez más mejores atenciones en salud con calidad, calidez, eficientes y oportunas y evitar, en la medida de lo posible, un despilfarro de los limitados recursos que se aportan, haciendo un uso costo/eficiente de los mismos, para satisfacer necesidades ilimitadas de los afiliados”.
Con gracias anticipadas por su atención, aprovechamos la ocasión para saludarla.
Muy atentamente,
José Manuel Vargas Q.
Presidente Ejecutivo