Cinco falsos mitos que pueden dañar el auto

Cinco falsos mitos que pueden dañar el auto

La mecánica es un mundo bastante grande como para que todo aquel que adquiera un automóvil sepa todo lo que debe y no debe hacer. Comúnmente nos confiamos del mecánico que “desde siempre lo conocemos y que daba mantenimiento al auto de papá”.

Hoy, un mecánico que no se actualiza, se queda en la época contemporánea a sus conocimientos, y muchos de ellos dejan de hacer efecto en los vehículos modernos, por una sencilla razón, la tecnología avanza rápido y hay que estar al día mucho más que antes. Revisemos 5 mitos y verdades sobre los automóviles modernos:

“Los autos modernos no necesitan calentarse”

En pasado, debido a la escasa calidad de lubricantes y poca tecnología aplicada a los motores, los automóviles debían calentarse para sacarlos de su inercia, haciendo que éste simplemente se detuviera si se quería mover en frío. Hoy, los vehículos tienen sistemas que administran el aire y combustible de forma automática, por lo que nunca percibimos si el motor está frío o no, es por esta razón que se dice que un motor no se debe calentar.

El punto es que todos los motores necesitan un tiempo mínimo de calentamiento antes de someterlo a trabajos duros, si el motor está frío y se acelera duro apenas se enciende, se le causa un daño, ya que sus fluidos y metales deben adquirir una temperatura estándar para funcionar como se debe.

“En rodaje, no acelere”

Fue un letrero muy popular por años, pegado en autos que iban a no más de 50 km/h. Esto, se hacía cuando los motores necesitaban que sus piezas fueran ajustándose debido a una metalurgia todavía no mucho avanzada.

Antiguamente las máquinas que hacían el rectificado de las piezas mecánicas eran poco precisas y los motores necesitaban un rodaje para lograr que las piezas se adaptaran bien. Actualmente, las modernas maquinas permite que las tolerancias entre piezas sean micrométricas, permitiendo armar y hacer funcionar un motor sin la necesidad de dar un rodaje tan cuidadoso.

“Hágale afinamiento…”

Antiguamente el “afinamiento” consistía en el cambio de fluidos, filtros, cables – platinos – bujías y condensador juntos. Esto suponía una “restauración” del buen funcionamiento del motor. Hoy esto ya no corresponde, debido a que varias de estas piezas ya no se usan y las otras tienen distintas duraciones. Los fluidos, filtros y demás piezas de uso han avanzado en calidad y eficiencia, permitiendo que su recambio no sea constante. Así que consulte el manual para enterarse sobre la necesidad del afinamiento.

“Tiene el aceite negro, cámbielo!”

La viscosidad, color y olor del aceite no determinan si el mismo está malo. Algún tipo de contaminación del lubricante pueden causar fallas de motor, pero con cambios radicales de color como “café con leche” por ejemplo. Cuando el funcionamiento del motor es normal, ninguna persona puede determinar el estado exacto del aceite.

Que el aceite se ponga negro es normal, esto quiere decir que funciona bien ya que está limpiando la carbonilla que produce el motor. Visualizar la viscosidad con los dedos, es, por decir poco, una estupidez. Para determinar el estado exacto del aceite, se debe hacer un análisis químico que es más caro que el mismo cambio del lubricante. Como sea use siempre el grado de aceite que recomienda el fabricante del auto, y haga el cambio en los períodos que indica el manual.

“Cualquier refrigerante es bueno”

¡NO! El refrigerante en un automóvil es tan importante como el mismo aceite. Este debe resistir presión, bajas y altas temperaturas, disipar calor, mantener el sistema lubricado y libre de corrosión. Un auto nuevo trae un líquido que es casi un aceite, pero más delgado.

No rellene el circuito con cualquier refrigerante, puede causar hasta la solidificación del refrigerante original convertirlo en un GEL y causando un desastre dentro del motor. Si va a rellenar, hágalo con agua destilada hasta poder consultar debidamente cuál es el refrigerante que usa su motor. Infórmese con el concesionario.

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