Santa Bárbara de Samaná es una de las Provincias más completa, en términos turísticos, que tiene la República Dominicana.
En ella puedes encontrar paisajes naturales, tropicales, así como historia y cultura que te motivaban a redescubrir este interesante punto del país.
Al visitar Samaná te encontrarás con cinco lugares que la identifican y si no te fotografías en los mismos pocos creerán que estuviste en esta Provincia.
Iglesia San Peter. O La Chorcha, como se conoce históricamente. Es una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de esta parte del país y fue construida en 1901 y traída en barco desde Inglaterra. Y de acuerdo a sus residentes es la única edificación que se conserva luego del incendio que destruyó Samaná en 1946.
La Chorcha es un templo que representa la cultura de la libertad de una población que llegó con el sueño de construir una nueva vida, alejada de la esclavitud. Pertenece a la Iglesia Metodista Africana Episcopal (AME), hoy definida como Evangélica Dominicana.
Plaza Pueblo Príncipe. Aunque es una plaza comercial, es el principal lugar que identifica, que has estado o estás en Samaná.
La misma es el punto de salida a las excursiones en barco hacia Samaná. Tiene una estructura muy colorida y alegre, en la que hay tiendas, algunos restaurantes, bancos, farmacias.
Las casas son de madera pintadas en distintos colores muy brillantes, amarillos, verdes, azules.
Puentes de Samaná. Samaná ofrece dos puentes que comunican a tierra firme con los cayos Linares y Vigía. Los mismos son considerados iconos no solo para los turistas que lo visitan, sino para productores de películas, documentales o comerciales para televisión, así como en postales.
Estos puentes fueron construidos en los años 60, durante los primeros doce años del gobierno de Joaquín Balaguer.
Diseñados por el arquitecto italiano GuillimoBertalleri, fueron ejecutados por la Secretaría de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones de ese entonces, a un costo total de RD$784,655.04.
El puente que comunica tierra firme a cayo Linares es de 90 metros de largo, mientrasque el puente Vigía-Linares posee unos 550 metros de largo.
La Boca del Diablo. Es parte de los nuevos atractivos que ofrece Samaná y está ubicado en las Galeras. Muchos lo catalogan como una curiosidad geológica.
La Boca del Diablo es una apertura sobre la cumbre de un pequeño acantilado de unos 30 metros.El resultado es un chorro de agua y de aire que brota de esta apertura por mar agitado y que puede alcanzar hasta 10 metros.
Playa Rincón. Samaná posee una gran cantidad de playas, pero una que se destaca por su hermoso paisaje y sobre todo por las diferentes tonalidades azules de sus aguas es Playa Rincón.
Es catalogada entre las diez playas más hermosas del mundo por sus condiciones naturales y la misma posee el caudaloso río Caño Frío.
Este interesante balneario te da la oportunidad de ver una vegetación que contrasta con los hermosos colores que ofrece la amplia Playa Rincón.
Los interesados aprovechan y dan un paseo en botes, de aproximadamente media hora, que te lleva a los rincones marinos de este bello lugar.