Lavar el cabello es, para muchos, parte esencial de los hábitos de higiene. Ya que inhibe la grasa natural del cuero cabelludo, necesaria para proteger el cabello. Por ello, Eduardo Sánchez, director de la Maison, afirma que lo correcto es limpiarlo dos veces a la semana y cepillarlo una vez por día.

Aunque es una rutina que se lleva a cabo por falta de tiempo, otro error que se comete es cepillar demasiado fuerte el pelo cuando esta mojado. Esto ocasiona que se rompa. Sin embargo, ¿cómo se puede llevar acabo cuando la situación apremia?

Perfecto en poco tiempo…

Cuidar de tu pelo a través de cepillarlo de forma correcta no es imposible. Aquí te damos algunas claves con información de la página alemana especializada Schwarzkopf. ¡Inténtalo!

1. Péinate el pelo antes de lavarlo. Evita enredarlo innecesariamente al lavarlo. Para ello, lo mejor que puedes hacer es peinarte antes de lavarte el pelo. Después, aplícate un acondicionador cerca de las raíces del pelo y masajea suavemente el cuero cabelludo.

2. ¡Sé delicada! En este caso, la paciencia será tu mejor estrategia. Con delicadeza y sin hacer demasiado uso de la fuerza, aparta los enredos y péinalos.

3. Comienza por desenredar y peinar tu pelo por las puntas. Separa pequeños mechones de pelo y desenreda las puntas. No empieces a desenredarlo cerca de las raíces porque los nudos de los enredados tienden a moverse hacia las puntas, donde pueden agravar el problema.

4. Deja que tu cabello se seque antes de peinarlo. Lo mejor es dejar que el pelo se seque al aire libre antes de desenredarlo con los dedos. Si vas muy apurada de tiempo puedes decidir utilizar un secador para eliminar el exceso de humedad y luego permitir que el pelo acabe de secarse al aire.

5. Utiliza acondicionadores. Proporcionan manejabilidad al instante. Reparan el cabello dañado rellenando los huecos del pelo. Como resultado, el pelo se vuelve más suave y flexible. Después de la aplicación, el acondicionador debe eliminarse con abundante agua.