Luego de suspendido el plan de Golpe de Estado del miércoles 7 de abril de 1965, el balaguerista Clan de San Cristóbal, liderado por el coronel ® Neit Nivar Seijas, se reúne el viernes 9 de abril y acuerda ejecutarlo el Lunes Santo 12, comenzando con el apresamiento y/o muerte del Presidente Reid Cabral y de su segundo Ramón Cáceres. El director y locutor de Tribuna Democrática del PRD, José Francisco Peña Gómez, amigo de Nivar Seijas, es el enlace con Rafael Molina Ureña, representante político conspirativo del expresidente Juan Bosch, y con el constitucionalista Movimiento Enriquillo, al mando del teniente coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez, Jefe de Planes y Entrenamientos del Ejército Nacional, quien entera al fogoso grupo de jóvenes militares del capitán Mario Peña Taveras, su subalterno en la jefatura del Ejército. Además del coronel ® Nivar Seijas, el núcleo de la conspiración está compuesto por los generales Miguel Atila Luna y Félix Hermida hijo, el coronel Braulio Álvarez Sánchez, el general ® Belisario Peguero y oficiales súcubos del general Salvador Lluberes Montás, Secretario de Interior y Policía. Aunque unidos para el Golpe, tenían otros objetivos: el Clan San Cristóbal planeaba una Junta Militar que organizaría elecciones con Balaguer y Bosch de candidatos; el Enriquillo, restaurar a Bosch en la Presidencia hasta el 27 de febrero de 1967, fin de su período de gobierno interrumpido. La CIA, controladora de la Dirección Nacional de Investigaciones, “dirigida” por el oficial marinero Mario Cortiñas, informó a su central que “El golpe está programado para tener lugar el 12 de abril de 1965 pero posiblemente no tendría lugar hasta (…) después de Semana Santa”. Bosch instruyó en Puerto Rico al exteniente Carlos Gómez Ruiz representarlo ante los militares constitucionalistas y organizar unidades civiles armadas de apoyo. Llegaría el Lunes Santo 12.