MANDO CONSTITUCIONALISTA ACUERDA “RESISTIR HASTA MORIR”

Después de aceptar el 7 el ilegítimo voto de José Bonilla Atiles, “embajador” del inexistente Gobierno de Donald Reid Cabral, para crear la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), la Comisión de Credenciales de la OEA resuelve el 8 de mayo de 1965 “dejar vacante la representación de la República Dominicana”, ¡sin anular el voto de ayer! Por el descrédito internacional de esa falsía y su ilegitimidad los gobiernos “interamericanos” se niegan a participar. Solo decidieron enviar tropas a la República Dominicana –“para defender la democracia”- las dictaduras de Honduras, Brasil, El Salvador, Paraguay y Nicaragua. Costa Rica enviará policías. Presta juramento el Gobierno de Reconstrucción Nacional ante un atemorizado y tembloroso doctor Julio Cuello, presidente de la Suprema Corte de Justicia, presionado por la embajada estadounidense. Ascienden a 42,412 los soldados norteamericanos en tierra y mares del país, según el Departamento de Defensa de E.U. El teniente general Bruce Palmer asume el mando de las tropas de EU, ahora “integradas” a la FIP. El corresponsal de The New York Times, Tad Szulc, revela que jóvenes militares norteamericanos dicen a los periodistas que no entienden “qué pasa” y piden que alguien explique “quiénes son los malos y quiénes son los buenos”. El Alto Mando Constitucionalista se entera de que los fracasados asesores norteamericanos asignados aquí, el teniente general palmer, la Embajada de Estados Unidos y consejeros presidenciales en Washington barajan conjurar la crisis dominicana con un ataque masivo demoledor a la zona constitucionalista hasta tomar el edificio Copello y la casa del Alto Mando. Deciden redoblar las defensas, economizar recursos de guerra y la alerta extrema, y adoptan como línea troncal “resistir hasta morir”. El coronel Caamaño Deñó denuncia al The New York Times que EU se propone “destruirnos” pero que el Estado Mayor “de nuestras fuerzas celebró una reunión y tomó la decisión de resistir hasta morir”.