Cincuenta años después

Cincuenta años después

LOS CONSTITUCIONALISTAS SE FORTALECEN

El Estado Mayor de la Marina de Guerra instruye el sábado 10 de abril de 1965 al capitán Manuel Ramón Montes Arache, enviado “por motivos de salud” a finales de 1963 al Hospital Naval Bethesda, de Maryland (EEUU), regresar y reintegrarse al servicio activo como Jefe de Seguridad y Costas. El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, asignado a la Base Aérea de San Isidro desde que en enero se acantonara en el Departamento de Radio Patrulla contra el Jefe de la Policía, general Belisario Peguero, participa activamente en la conspiración para destituir al Presidente Reid Cabral, amigo de infancia y “vecino patio con patio”. El constitucionalista Movimiento Enriquillo, de amplia base política y militar, va a la delantera de los grupos conspiradores. Además de los tenientes coroneles Rafael Fernández Domínguez, agregado militar en Chile, y Miguel Ángel Hernando Ramírez, cabeza aquí del movimiento, resaltan el capitán ® Héctor Lachapelle Díaz, teniente ® Sención Silverio, mayores Juan Lora Fernández y Manuel Núñez Nogueras, coroneles Giovanni Gutiérrez y Pedro Álvarez Holguín, y otros oficiales “Del 6/2 de Artillería”, del 27 de Febrero, del Palacio Nacional y de dotaciones de Santiago. También tenía a su favor pilotos de la Fuerza Aérea Dominicana, oficiales de la Compañía 19 de Noviembre y del CEFA y de las bases aéreas de Santiago y Barahona. Bajo la consigna de “Retorno a la Constitucionalidad sin Elecciones” se movilizan contra el Triunvirato el sindicato de muelleros POASI, el de choferes UNACHOSIN y otros sindicatos, y grupos de profesionales liderados por Leopoldo Espaillat Nanita. A la par cañaverales del CEA son incendiados en medio de una prolongada y aguda sequía y de una grave contracción económica.

 

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