SANTO DOMINGO ES REMANSO DE PAZ EN DÍA DE LAS MADRES

Como si las partes se hubieran puesto de acuerdo, este domingo 30 de mayo de 1965 Día de las Madres transcurre sin confrontaciones ni reacciones destempladas. Los constitucionalistas y los imbertistas recuerdan con misas y palabras de admiración a quien pareciera el ser más afectado del 24 de abril al 30 de mayo por la muerte de casi 3 mil de sus hijos, según cálculos de la Cruz Roja Internacional. Por iniciativa de la Federación Dominicana de Mujeres, connotados constitucionalistas y comandantes medios concurren a una misa en recordación de la madre a las 10:00 de la mañana en la iglesia Las Mercedes. El presidente Francisco Caamaño Deñó habla por la radio a la madre a nombre de los hijos que luchan por sus derechos y la soberanía nacional. “Todos los hijos de la Patria quisiéramos estar a tu lado en este día, pero” (…) “nos ordenaría regresar de inmediato al campo del honor donde defendemos a nuestra Patria”, por lo que desde “la trinchera del honor” besa la bandera como si fuera ella. La junta de Imbert responde con “la callada” a dirigentes reformistas que habían insistido que este día se le permitiera el regreso al país a Joaquín Balaguer para visitar a su madre “que está muy enferma” desde antes del 24 de abril. El Hotel El Embajador es un centro nervioso con refugiados extranjeros, más de 100 corresponsales internacionales, representantes de la ONU, OEA, Cuerpo de Paz y otras instituciones, y de hecho uno de los cuarteles centrales de las tropas de EU fortificado cual si esperaran un ataque. (…) “al mismo tiempo es el nido más grande de espías que pueda encontrarse en Latinoamérica”, comenta Juan Miguel Mora, corresponsal de El Día, de Méjico, porque convergen agentes de la CIA, del FBI, de las tropas norteamericanas, de los imbertistas ¡y hasta de los constitucionalistas!