Cine de las minorías indígenas canadienses

Cine de las minorías indígenas canadienses

POR CARLOS FRANCISCO ELÍAS
En pleno siglo 18, cuando Detroit era apenas una pequeña urbe, hasta donde eso era posible, un jefe indio Otawa, asedió aquella ciudad con una gallardía ejemplar. Al cabo de los años, en el marco de esa ambiguedad con que este tema de la minorías indígenas se ha manejado hasta ahora, resulta que la industria automotriz de aquella ciudad, luego haría un curioso homenaje a ese mismo aguerrido jefe indio: nacieron los carros de marca Pontiac, nombre de aquel guerrero indómito.

 Con este simple ejemplo, quiero poner en evidencia esa relación extraña y particular que Occidente ha mantenido con estas comunidades diezmadas de su realidad, su historia y su valor cultural.

LOS INDIOS EN EL WESTERN NORTEAMERICANO: LA MAS BELLA INFAMIA DE MUERTE MULTICOLOR

Hacia 1950, Delmer Dave hace una película que llama la atención, porque no se estilaba en Hollywood mirar aesas comunidades de ese modo, me refiero a Flecha Rota (Broken Arrow, 1950), protagonizada por James Stewart y Jeff Chandler. En aquella película se llegaba al extremo de que James Stewart lograba hasta tener una relación amorosa bien tratada en el guión, con una mujer de los llamados “pieles rojas “. Desarrollada en 1870 la historia narra los conflictos originados por la expansión blanca en Arizona y la propiedad territorial de los indios Apaches, dirigidos por el famoso jefe indio Cochise…

(¿ Se hará alguna vez una película que ponga en evidencia los mitos infames contra la etnia Apache o los indios Mohawks, tribu que inspiró un clásico de la literatura norteamericana, me refiero al famoso “Ultimo Mohicano “de 1826, escrita por James Fenimore Cooper?)

La película en su momento se convirtió en un ícono importante, porque fue pionera en proponer desde Hollywood una mirada diferente a la cuestión india y el drama de las masacres o los grandes enfrentamientos de un capitalismo en expasión, avasallante, en las regiones del oeste norteamericano. De hecho, en esos poemas de Walt Withman que son cantos a esa expansión de la gran nación, entonces naciente, aparecen los indios de espalda al gran empuje del acero y las chispas fundacionales.

De todos modos, se debe entender que la guerra contra los indios no distaba de lo que era simultáneo y Europa hacía enotros puntos geográficos del mundo, debe entenderse que estas películas, o el Western como género fílmico,basa sus historias o episodios en lo que francamente se podría llamar colonización de un territorio que originalmente era el habitat natural de losindígenas del norte del continente americano. Visto de este modo, el Western como género fílmico siempre defendió el punto de vista del colonizador.

Los guiones o las historias sobre estos temas, tratados por el cine de Hollywood, a lo largo de toda su historia, están basadas siempre enla vida cotidiana de blancos e indios, sus enfrentmientos ysus diferencias. Sin embargo, nadie podría discutir el hecho de que en la cultura norteamericana, según la historia visual de aquel país, para Hollywood las minorías en general ( Negros, Indios, Latinos y Asiáticos ) solo fueron reivindicados por el cine independiente de los años 60 y 70, del sigloXX.

Todo lo que es anterior a esos años apareció como visión diferente, se puede decir que eran anuncios excepcionales, rarezas de entonces, porque lo común era una visión negativa de todo lo que era la cultura india en la mayoría de las llamadas películas de “Indios y Vaqueros o Bandidos y Vaqueros “…

En el balance que se debe hacer hoy habría que decir que la diversión contenida en las películas de Hollywood dedicadas al Western, el gran público universal consumidor de este producto, adquirió antivalores sobre la población aborigen de la América del Norte, que quedaron sintetizados enestos tópicos como constantes negativas en la mayoría de estas producciones:

A) El hombre blanco como colonizador es siempre agredido por los “pieles rojas”.

B) El pueblo aborigen visto en su conjunto como un causante del atraso.

C) Falseo de los temas históricos con respecto al problema de la propiedad de la tierra en el espacio norteamericano.

D) Las tradiciones culturales indígenas, planteadas como repugnantes y ajenas a toda tradición humana, porque la idea de lo humano se da a través del colonizadorblanco.

E) La idea de familia está solo encarnada por la familia del colonizador, toda idea familiar india es vista con detalles que reivindican “ lo salvaje “.

F) El concepto de belicosidad en estas películas establece que el colonizador en posesión de un arma puede usarla contra el indio, éste a su vez, no puede hacer lo contrario y si lo hace, es crimen.

G) La mayoría de las historias del Western, dan por sentado que desde punto de vista de la expansión hacia el oeste, toda posesión de tierra era sin propietario previo, es como si los indios vinieran de lejanos planetas a crear conflictos en el Oeste, como si ese lugar no fue su residencia original, como aborígenes de Norteamerica…

El Buffalo Bill de C. De Mille, la Diligencia de J. Ford, confirmanla mayoría de las constantes aquí señaladas.

El principio en que finalmente se basan estas películas está ligado a la idea de los indios como un gran peligro para una nueva nacion en expansión, ello explicaría desde el punto de vista histórico, el hecho de que en la guerra de independencia, ciertas federaciones indias del norte, apoyaran al ejército inglés, tema el cual no ha sido tratado con profundidad en el cineaún.

Otro tema sería desmontar desde una visión antropológica muchas seudo formas culturales que estas películas han reproducido sobre la vida indígena, que al final nada tienen que ver con las tradiciones de estos pueblos, cuyas formas de vida y habitat estaban relacionadas con una visión racional y sacra, adaptadas con rigor de conocimiento pragmático al clima y la tierra.

Las culpas de Hollywood, como sistema de“cultura” y diversión aún no están pagadas, los ilusos, utópicos e ingenuos, los que conservan con ecuanimidad analítica una visión crítica y documentada de estos acontecimientos, esperan un día que en su plataforma de los Oscares (foro público y mundial de Hollywood ) tengan la sensibilidad de admitir que indios, negros, asiáticos y latinos, están conservados en parte de su historia de celuloide en una envoltura de grandes mentiras, monstruosas…

CINE DE LOS INDIGENAS CANADIENSES EN LA CINEMATECA DOMINICANA : VOCES VISUALES DE LAS PRIMERAS NACIONES

El colonialismo tiene sus matices, subsiste aún en pleno siglo XXI, sin embargo se puede decir, a juzgar por las legislaciones conocidas y por el respeto relativo a los viejos tratados, que la Cuestión Indigena del Canadá tiene matices dignos de tomar en cuenta.

 Hace más de 50 años el Consejo Nacional de Cine de Canadá (NFB), viene creando un espacio para estas comunidades, que han decidido, con toda justicia, llamarsePrimeras Naciones.

Fruto de la preocupación sobre este tema, en una nación donde el debate sobre este temas es posible y es estimulado en un clima de libertad de expresión apreciable, ha sido la creación en 1991 por el Consejo Nacional de Cine de Canadá (NFB) de Studio One, con sede en Edmonton, Alberta. El objetivo de este proyecto ha sido capacitar a los pueblos indígenas para filmar sus propias películas documentales o películas de ficción, y era un modo de dar voz e imágenes a un pueblo capaz de narrar su historia, tantas veces manipulado en este empeño.

Dar la pantalla a estos pueblos, dejar que cuenten su historia como la entienden, es importante, si se pretende hacer justicia no ya por lo que conocemos, sino porque ellos han creado sus propios directores de cine y actores, eso es básico e importante conocerlo.

Bajo el título de Voces Visuales un programa de documentales conocidocomo Festival de Cine y Video de Aborígenes canadienses, se presentará en la Cinemateca Dominicana, desde el Jueves 30 de marzo hasta el Miércoles 5 de abril, en la tanda de las 6 de la tarde.

La pregunta que dejarán estas peliculas hechas por aborigenes canadienses (algunos son excelentes documentales) es si puede existir una concepción estética aborígen para el tratamiento de la imagen.

CONCEPTO DE TIEMPO FILMICO Y ESTETICA VISUAL ABORIGEN

Creo que como tema de debate estético es interesante: mi respuesta sería de modo tajante que sí que hay una estética aborigen en estas pelÍculas y documentales y que además tienen sus constantes.

No hay que olvidar que estos pueblos tienen una fuerte tradición de cultural oral y que estar en posesión de esta cultura les hace manejar la imagen y su componente de sonido con criterios estilísticos muy diferentes a los que comúnmente estamos acostumbrados a ver. Ello explica quizás otra inquietud: el asunto del ritmo de las películas supondrá de parte del espectador una actitud comprensiva, porque el concepto del tiempo en la mayoría de estas películas es diferente al occidental, tal como lo hemos conocido en el cine que consumimos de modo habitual. De modo que no debe causar asombro esta concepción del tiempo.

Las Primeras Naciones de América del Norte, sus habitantes primigenios, concibieron una estética a partir de una cosmovisión del mundo en la que la naturaleza, las aguasy los bosques en especial, fueron y son centros de culto ancestral, estos valores delmundo visualtienenun rol representativo en su sentido de ritualidad y en la relación mítica con el medio ambiente. Para tratar de concebir un espacio visual para los pueblos aborígenes del Canadá, era evidente que en ese espacio el valor de la estética tenía que estar vinculado especialmente a una tradición del uso de lo cromático, por medio de la pintura, que de modo paralelo se revelaría en las concepciones visuales elaboradas para el cine. Una estética visual de las Primeras Naciones, obviamente, incluye esa visión poética con que esta comunidad siempre ha mirado la naturaleza, mirada y tiempo de búsqueda, razonespara una libertad interior conservada, por encima de los espacios que le son aún hostiles.

Vago en la memoria, siempre de los indios canadienses tengo presente sus rituales, en un film de ficcion visto por mí hace años en La Habana, recuerdoque los violines, cientos de ellos, navegaban río abajo y las cuerdas eran visibles en el manto claro del agua, extraña ceremonía, en la que los violines, enseñaban de nuevo a las aguas, algunas canciones olvidadas en el tiempo y que el viento tampoco podía recordar.

Eran violines a la deriva en el río, ronca voz de madera, tensas recuerdas marineras, mustias y sin bitácoras piadosas de susuerte final, todo bajo un sol mortecino, perezoso, aferrado a un invierno contento al despedirse… (Cfe).

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