El Jardinero Fiel
Está bien que ahora está de moda África, sobre todo porque  a la familia Jolie-Pitt se le ha cogido con fijar la atención mundial en ese punto, tan frondoso, inmenso y olvidado de la tierra.

Pero nosotros no pensábamos en los papararazzi ni en la pequeña Shilou Nouvel cuando tomamos la decisión de plantarnos frente al televisor a disfrutar de la película “El Jardinero Fiel”.

De entrada, el que me la recomendó me dijo «es una película medio lenta».  Sin saber si era que el tiempo corría a un tiempo distinto que el mío o las demás películas o que era un anuncio de aburrimiento absoluto, corrí el riesgo.

Lo que me encontré al principio me remitió a otras historias de películas –cuyos nombres no recuerdo, es que nunca me he empeñado en enlistar títulos- en las que se narran esos encuentros de países y gobiernos y especialistas promovidos y organizados por la ONU.

Y lo que resultó ser fue, una verdadera historia de amor.  “El Jardinero Fiel” cuenta la historia de un diplomático británico que cumple con la misión de defender su gobierno y mantener las buenas relaciones con los habitantes de Kenya, donde ha sido designado.

Antes de irse, una mujer a la que recién conoció, una activista de los derechos humanos, le pide que la lleve con él y cuando le pregunta en calidad de qué, ella le responde que la que él quiera.

Empieza ahí la saga en la que esta mujer, Tessa (Rachel Weisz) entra en  contacto con la realidad social de los africanos y sus familias que son tomados como ratones de laboratorio para probar un nuevo medicamento, experimento en el que pierden la vida muchos, con el señuelo de que le están administrando medicamentos para sus enfermedades habituales.

Tessa investiga y se gana enemigos, mientras Justin Quayle (Ralph Fiennes) cumple metódicamente con sus compromisos diplomáticos y cultiva hermosas y coloridas flores en su inmenso y cuidado jardín.

Tuvo que morir Tessa, para que Justin despertara de su sueño.  Tuvieron que matarla y hacerle creer a Justin que su esposa le engañaba, para que éste abriera los ojos y se le despertara una determinación que lo llevó a descubrir la verdad y a desenmascarar la mafia farmaceútica, aunque para ello, tuvo que perder la vida.

Ésa es la mirada del director brasileño Fernando Meirelles (Ciudad de Dios).  No es una historia de amor, simplemente y lo es aún más allá. Es una revelación de una verdad en la que no importan los finales felices, sino el desarrollo.  En este caso, los diálogos, la fotografía, la sucesión de hechos en tiempo que ya avanzan, ya vuelven atrás.

Una película esperanzadora en la que se demuestra que cualquiera que se enfrenta a lo que teme y lucha por lo que quiere, puede convertirse en un héroe o en una heroína.  Como la testaruda Tessa y su jardinero, fiel más allá de la muerte!!!

Ficha técnica

Dirección: Fernando Meirelles.

País: Reino Unido.

Año: 2005.

Duración: 129 min.

Género: Drama, thriller.

Interpretación: Ralph Fiennes (Justin Quayle), Rachel Weisz (Tessa Quayle), Danny Huston (Sandy Woodrow), Bill Nighy (Sir Bernard Pellegrin), Pete Postlethwaite (Lorbeer), Bernard Otieno Oduor (Jomo), Donald Sumpter (Tim Donohue).

Guión: Jeffrey Caine; basado en la novela de John Le Carré.

Producción: Simon Channing Williams.

Música: Alberto Iglesias.

Fotografía: César Charlone.

Montaje: Claire Simpson.

Diseño de producción: Mark Tildesley.

Vestuario: Odile Dicks-Mireaux.