En su debut como directora, la joven cineasta Virginia Sánchez Navarro no ha querido irse por lo “fácil” ni por lo seguro. Para su ópera prima “Bestia de Cardo” ha escogido un drama con realismo mágico, en el que critica a las sociedades que provocan que sus individuos vivan una vida mediocre por tener que seguir reglas.
El filme, que el año pasado fue estrenado mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Austin (Texas), llegará a las salas de cines dominicanas a partir de mañana.
Su película está poblada de hechos que vio a su alrededor mientras vivía en Santiago, su pueblo natal, y los cuales no entendía.
“Durante mucho tiempo busqué entender por qué la gente aguanta esto o aquello. Fue una manera para tratar de comprenderlos y exponer ese tipo de vida, sin llegar a juzgarlos”, explica la realizadora, a quien escribir este guión le llevó casi dos años, y la preparación total del proyecto le tomó casi cinco.
“Bestia de Cardo” trata sobre Moira (Sánchez Navarro), una joven que tiene mucho tiempo fuera de su país y que se ve obligada a regresar a Cardo, su ciudad natal y un lugar ficticio. La sociedad de Cardo para ella es como una espina, que la sofoca, que le está haciendo daño. Ella se ve obligada a regresar a esa sociedad de élite y tratando de escapar conoce a Hermes, un joven sastre que le dice de manera mágica la forma en la que puede escapar de la ciudad. Empiezan una aventura y una amistad tratando de escapar.
“Hacer este largometraje fue un reto, ya que estaba dirigiendo, escribiendo y actuando a la vez. Esto lo había hecho en teatro y en cortometraje, pero con este filme fue llevado a una escala gigante. Fue muy lindo porque tengo mucho tiempo viviendo fuera del país y regresar a mi pueblo natal a realizar este proyecto fue casi una experiencia surreal”, asegura la actriz.
El reparto está integrado por Cheddy García, Karina Noble, Mario Peguero, Christian Álvarez, Héctor Then, Johnnié Mercedes y los mexicanos Angélica Aragón y Jorge Luis Moreno, entre otros actores.
Virginia asegura que está muy contenta de trabajar aquí, bajo la Ley de Cine y con el respaldo de tres empresas que se “animaron a apoyar este tipo de película diferente, que no es lo esperado y que no es lo certero en cuanto a taquilla”.
Apuesta a lo diferente. En el cine, la realizadora aspira a crear sus propias historias, que le permitan explorar otros temas diferentes a los que usualmente se suelen tratar en el cine dominicano. “Yo apuesto a que estamos en una etapa de la industria del cine en la que ya podemos empezar a abrirnos caminos, no solamente aquí en República Dominicana, sino fuera; producir películas de manera que cuando se mencione una película dominicana en algún festival en el extranjero la gente diga: “Yo la quiero ver”.
Considera además que “estamos en el momento preciso para decidir por dónde se va a ir nuestra industria del cine y yo creo que sería muy bueno que fuera por esa línea”.