LOS ÁNGELES. AFP. El cineasta Steven Spielberg entrega con Lincoln una cinta ambiciosa sobre la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, presentada como un retrato intimista del decimosexto presidente de Estados Unidos, encarnado por el británico Daniel Day-Lewis.
Proyectada en octubre en el festival de cine de Nueva York y luego el jueves en el cierre del festival AFI Fest de Hollywood -que tradicionalmente marca el arranque de la carrera a los Óscar-, Lincoln salió a las salas ayer en Norteamérica y a partir de enero estará en Latinoamérica y España.
Siempre tuve una fascinación personal por el mito de Abraham Lincoln, dijo el cineasta en conferencia de prensa en Los Ángeles a fines de octubre, lamentando al mismo tiempo que el personaje haya sido reducido a una suerte de estereotipo cultural nacional.
Asombrosamente, el cine no se ha interesado en el presidente desde 1939, cuando John Ford dirigió El joven Lincoln, protagonizado por Henry Fonda.
Para su proyecto, Steven Spielberg decidió no embarcarse en una biografía que relatara la vida del hombre de Estado republicano. Lo habríamos dilatado mucho, tanto los creadores como los actores, explicó el director de cine y ganador de tres premios Óscar.
El protagonista. En cuanto a Lincoln, se beneficia de la poderosa actuación del actor británico Daniel Day-Lewis, quien tiene con este trabajo un boleto seguro a la fiesta de los premios Óscar que se entregarán el 24 de febrero en Los Ángeles.
No sabía si podría hacerlo, continuó Day-Lewis. Lo último que quería era ensuciar irrevocablemente la reputación del presidente más grande que ha tenido Estados Unidos, explicó.
Si hubiera dicho que no, yo no habría hecho la cinta, confirmó Spielberg.
Las claves
1. Hace tiempo
Spielberg acariciaba desde hace más de una década la idea de hacer una película sobre la figura de Abraham Lincoln, asesinado en abril de 1865 y sin duda el presidente más reverenciado de la historia estadounidense.
2. Exigente
Daniel Day-Lewis, ganador de dos estatuillas por My left foot (1989) y There will be blood (2008), se conoce por ser muy exigente a la hora de elegir sus papeles.