Cinemateca Nacional presenta
películas chilenas

Cinemateca Nacional presenta <BR>películas chilenas

La Secretaría de Estado de Cultura, la Embajada de Chile y la Cinemateca Nacional presentan una retrospectiva del cine chileno desde el jueves 16 al domingo 19 de septiembre, que incluye las películas más memorables de la cinematografía de ese país.

La retrospectiva inicia con la proyección de “El Chacal de Nahueltoro” (1969) del realizador Miguel Littin, basada en un hecho real ocurrido a comienzos de los 60 en los alrededores de Chillán y narra el apresamiento y condena de José del Cármen Valenzuela Torres, acusado de triple homicidio. Es un documento social que figura entre los más destacados del cine latinoamericano.

El viernes 17 se presentará “La Frontera” (1991) de Ricardo Larraín. Durante los últimos años de la dictadura de Pinochet, un profesor de matemáticas es relegado a La Frontera, al sur de Chile y allí se encontrará con personajes tan singulares como Maité, una bibliotecaria que vive con su padre, refugiado de la guerra civil española, o un buzo obsesionado con encontrar el agujero causante de los maremotos.

El sábado 18 se proyectará “Caluga o Menta” (1990)  de  Gonzalo Justiniano. Episodio de la vida de un joven delincuente marginal, desesperanzado, que vive en medio del polvo y del gris de una población periférica de Santiago. Su espacio es la calle, su ocupación es el ocio y forma parte de lo que se llama la cultura de la esquina. Ellos se juntan a pasar el día sin tener nada que hacer,. viven su propia normalidad y están inmersos en un tiempo aparte.

El domingo 19, en la tanda de las 6:00, se presentará “Historias de fútbol” (1997) del realizador Andrés Wood, compuesto por tres relatos que giran en torno a este popular deporte. A las 8:00 se proyecta “Julio comienza en julio” (1979) dirigida por Silvio Caiozzi, que narra una historia ambientada en 1917, presentando la figura de Julio García del Castaño, un típico terrateniente de la América del Sur que aferrado a una larga tradición de machismo y de manejo de una imagen paternalista dura, coloca su poder desde su propio hijo hasta el más olvidado de los peones.

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