José Ureña, quien por casi 17 años fue presidente del desaparecido Banco del Comercio, puso anoche en circulación el libro Rompiendo el silencio: memorias de un banquero, en el que devela su agitada vida, con momentos de gloria y de abatimiento.

«Durante ese período he sido testigo mudo de muchas decisiones erróneas, de políticas públicas equivocadas y, como si el pasado no nos sirviera de lección, de acontecimientos que parecen una copia al carbón de eventos traumáticos que ya pasaron», dijo en su discurso de presentación de la obra.

El libro fue presentado por el periodista Virgilio Alcántara en la sala Manuel Rueda de la escuela de Bellas Artes Elila Mena, con una asistencia integrada por familiares y amigos del autor.

Emotivas imágenes y vídeos fueron proyectados en pantalla gigante con episodios de la vida del banquero, incluyendo su niñez, y los encuentros con los más altos líderes del país.

Entre imágenes, alternaron temas musicales como Vuela Alto, Gracias a la Vida y !Como no creer en Dios!

Milagros Germán, presentadora de programas de televisión, fue la maestra de ceremonia.

La publicación de estas memorias tiene actualidad en momentos en que instituciones financieras han pasado por una crisis.

Con la publicación de su memoria, Ureña dijo que comienza a quitarse un peso de encima. «Y lo hecho porque estaba comenzando a sentirme culpable de demasiado silencio», precisó.

Al cumplirse casi ocho años de su salida del Banco del Comercio, el 30 abril del 1996, dijo que publica un libro cuya historia entremezcla su trajinar.

Dijo que durante algunos de los períodos críticos de su vida, especialmente las crisis con las que tuvo que enfrentarse como presidente del Banco del Comercio, se preocupó por sacar tiempo para dictar con lujo de detalles la forma como ocurrieron los eventos.

Las escribe en este preciso momento, expresó, porque es cuando ha tenido el tiempo suficiente para reflexionar sobre su vida con serenidad y para ver muchos hechos con un mayor desapego.

Ureña habló de sus experiencias como comerciante, gremialista y banquero, y sus estrechas relaciones con el mundo político y bancario, «unas veces agradables y otras tantas conflictivas».

El libro consta de 337 páginas. El autor dispuso que los beneficios obtenidos con la venta del libro sean donados a la Fundación Dominicana del Dolor (FUNDOLOR), que él preside, y vela por enfermos terminales de cáncer que no disponen de recursos económicos.

[b]EXCESO DE FIGURACIÓN[/b]

Ureña afirmó que no plantea volver a ser lo que fue hace 25 ó 30 años y que tampoco piensa ni aspira retornar como figura de constante exposición en los medios de comunicación masiva.

«Ni en convertirme en gurú apelando a mi larga experiencia en los negocios o mis dilatados tratos con el poder político, ya que conocí hace tiempo el pernicioso fuego que abrasa a quienes se dejan deslumbrar por el exceso de figuración pública», añadió.

[b]NOCHES DE INSOMNIO[/b]

En sus noches de insomnio, contó, en un ejercicio de pasatiempo, ha hecho como cincuenta programas de televisión, imaginándose tanto las preguntas de los entrevistadores sobre los asuntos candentes de la realidad nacional, como sus posibles respuestas.