Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez puso anoche en circulación su libro Mi vida Pastoral, en un acto en el que expresó que en su corazón siempre ha tenido a Jesús, el salvador de la humanidad; a la Iglesia Católica, a la que ha servido con infinito amor y a la República Dominicana, porque se siente un dominicano “nato, neto y nítido”.
A la actividad, realizada en el Patronato de la Ciudad Colonial, asistieron personalidades de los distintos ámbitos del país, incluyendo religiosos, empresarios, dirigentes políticos, directores de periódicos y jefes militares y policiales.
El obispo emérito Francisco José Arnáiz, quien presentó la obra, dijo que se trata de una delicia para historiadores, fuente para investigadores y biógrafos.
En el libro, López Rodríguez se refiere al ministerio episcopal en San Francisco de Macorís (obispo) 1978-1981 y sus 25 años pastoreando como arzobispo de Santo Domingo.
La obra consta de 453 páginas, de las cuales hay 312 con pequeñas y apretadas. Consta de cuatro partes: Obispo de San Francisco de Macorís, arzobispo de Santo Domingo, genealogía episcopal y fotografías.
La obra, que es vendida a RD$500, fue impresa en Amigo del Hogar. En las últimas páginas, desde las 449, hay fotografías en diferentes momentos, con el fenecido Papa Juan Pablo II y con el actual Papa Benedicto XVI. López Rodríguez resalta en el prólogo que hay tres momentos claves en su labor pastoral: Quinto centenario del descubrimiento de América, el Jubileo del año 2000 y la perspectiva de la celebración de la arquidiocesis de Santo Domingo, creada por el Papa Julio III en el año 1511.
Ahora, señaló, tiene pendiente escribir sobre su sacerdocio.
Agradeció el aporte del historiador José Chez Checo en la recolección de datos.
En broma, López Rodríguez dijo que iniciaba sus palabras “perdonando” a Arnáiz por sus exageraciones al referirse a su persona. Cuando Arnáiz, llegó al país en 1960, recordó, él se ordenaba como sacerdote. Lo definió como su hermano.
Además de López Rodríguez y Arnáiz, la mesa de presentación estuvo integrada por el nuncio apostólico Timothy Broglio y el director del Listín Diario, Miguel Franjul.
Al acto asistieron el presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán; el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez; el jefe de la Marina de Guerra, vicealmirante Iván Peña Castillo.
También, el rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), monseñor Agripino Núñez Collado, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y director de El Día, Rafael Molina Morillo y el rector de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), Julio Castaños Guzmán.
“SIMPLE CAMPESINO”
El cardenal López Rodríguez se definió como un “simple campesino” nacido en la comunidad Barranca de La Vega. Sus padres, dijo, le enseñaron a cómo vivir, sobre todo en momentos difíciles.
Manifestó lo importante que ha sido la familia en su vida. En el acto estuvieron presentes sus hermanos Juan Francisco, José Francisco José, Agustín, Minerva, Ondina y Gladdys.
VOZ ANTE ATOLLADERO
Recordó que López Rodríguez desde que fue joven obispo tuvo fama de firme y resuelto, de cálido trato y eclesiásticamente bien preparado.
Resaltó que su voz firme y responsable siempre ha estado disponible para ayudar a salir del continuo atolladero político.
Arnáiz dijo que López Rodríguez es poco amigo de la retórica y el rodeo, y más bien, comunica con sencillez sin rehuir a sus responsabilidades.
Valoró su resistencia ante el trabajo, la que ha plasmado en su inagotable actividad realizada en diferentes instituciones
Es presidente del Patronato de la Ciudad Colonial, fue fundador de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) y ha representado al Papa en actividades en Sevilla, Ecuador, Honduras y Lima.
Del 1983-2001 fue presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y en el 1991 fue presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
