Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
«Luz no usada», obra inédita del escritor Manuel Rueda, fue puesta anoche en circulación por la Fundación Corripio, como parte de las actividades para conmemorar el 84 aniversario de su natalicio.
Rueda, Premio Nacional de Literatura 1994, nació en Monte Cristi el 27 de agosto de 1921. Falleció el 20 de diciembre de 1999. Está considerado como uno de los más completos intelectuales que ha tenido el país, por su destacada creación artística y literaria.
Fue el primer director ejecutivo de la Fundación Corripio, y fundador de Isla Abierta, suplemento cultural que encartó el periódico HOY por muchos años.
Jacinto Gimbernard, director ejecutivo de la Fundación Corripio, recordó, al pronunciar las palabras de bienvenida, que Rueda sentía gran orgullo por su terruño dominicano y que, pudiendo iniciar una carrera internacional como escritor y pianista, tras estudios en Chile, prefirió retornar a su patria.
La presentación fue hecha en el salón de actos de la Fundación Corripio, de la avenida Núñez de Cáceres, rodeados de pertenencias de Rueda como su piano, libros, dibujos de su autoría y otros objetos personales que le fueron de gran valor.
Encabezó el acto el presidente de la Fundación Corripio, empresario José Luis Corripio Estrada, y en el público estuvieron familiares de Rueda, entre ellos Aida Gómez de Ripley, prima y el pintor Geo Ripley, sobrino.
La obra, de 121 páginas, tiene un precio de RD$275. Sobre ella, el escritor José Alcántara Almánzar, asesor de la Fundación Corripio, presentó un estudio introductorio sobre la obra. «Luz no usada es un adiós tranquilo del poeta consciente de sí mismo, y de su entorno», expresó Alcántara Almánzar.
Mientras que la escritora Jeanette Miller seleccionó tres poemas de la obra y los leyó ante la concurrencia. Se trata de Creación, Poema de los miedos y Otro Diciembre: Villancico.
La Fundación Corripio adquirió los derechos de todas las obras publicadas e inéditas de Rueda.
Al acto asistieron Carmen Quidiello viuda Bosch, Federico Henríquez Gratereux, Bernardo Vega, Víctor Villegas, Diógenes Valdez, León David, Carmen Heredia, Virgilio Alcántara, José Mármol, Roberto Saladín, Julio de Wint, Aliro Paulino, Víctor Gómez Bergés y Roberto Reyna, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La mesa de presentación fue ocupada además de Corripio, Gimbernard, Miller, y Alcántara Almánzar por Jorge Tena Reyes, asesor de la Fundación Corripio.
LUZ NO USADA
Luz no usada, es el título de uno de los manuscritos hallados entre papeles inéditos de Rueda, resaltó Alcántara Almánzar.
Dijo que este libro encontrado constituye un auténtico regocijo para la Fundación Corripio, de la que él fuera director ejecutivo y su principal inspirador durante años.
«También debería ser motivo de alegría entre los intelectuales, que padecen las dificultades editoriales de nuestro medio, donde escasean los incentivos, mientras numerosas obras permanecen a la espera de una oportuna divulgación», agregó.
Explicó que con Luz no usada, la Fundación Corripio continúa la publicación de una serie de obras de Rueda, iniciada con los dos volúmenes de Una voz en el año 2001, con el propósito de complementar el universo de su extraordinario legado literario.
«La luz atraviesa todo el libro en un rica gama de matices y situaciones: luz amable o cegadora, fuerza ingrávida que nos rescata de las tinieblas de la muerte, vigorizándonos con su energía incomparable», leyó Alcántara Almánzar.
Entiende que la razón que explica el verso del autor de Luz no usada proviene de un ámbito sonoro. «Y oiréis la luz», escribió en alusión al arte de los sonidos.
«Se trata, en resumen, de un homenaje a la música, el oficio al que dedicó su vida entera, hasta que las manos comenzaron a mostrarse indóciles sobre el teclado del piano», agregó.
TRAMO FINAL
Alcántara Almánzar contó que después de haber obtenido dos prestigiosos galardones, uno en España con Retablo de la pasión y muerte de Juana la Loca (Premio Tirso de Molina 1995), y otro en Santo Domingo con Las metamorfosis de Makandal (Premio Nacional Feria del Libro don Eduardo León Jimenes 1999), el poeta entró en el tramo final de su existencia.
«De hecho, la fecha impresa en la copia computarizada de Luz no usada es de principios del año en que murió», agregó.
