POR ELÍAS RUIZ MATUK
En América Latina se requiere de una democracia institucional en la que se conciban los Estados como entes de servicio con capacidad de responder a la población mediante el sostenimiento de una responsabilidad fiscal, fueron ayer parte de las conclusiones de la “XII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo”, celebrada en la sede de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).

En las actividades, que se iniciaron el lunes, participaron el presidente Leonel Fernández  y los ex presidentes de Costa Rica, Brasil y Uruguay, Oscar Arias, Fernando Henrique Cardoso y Julio María Sanguinetti, presidente del Círculo de Montevideo y quien presidió la reunión que culminó este martes.

Otros invitados internacionales fueron Germán Rama, Gustavo Fernández, Fernando Zumbado, Belisario Betancourt, Marco Aurelio García, Ernesto Ottone (de Chile), José Angel Gurría y Natalio Botana(de Argentina).   Arias y Cardoso no estuvieron presentes en la clausura.

Botana dijo que se requiere de la mediación política para que los parlamentos, que actualmente se encuentran en crisis, deben hacer los cambios, que en su opinión, siempre lo hacen con insuficiencia. 

Todo ello con el fin de establecer las bases de una democracia institucional, en la que se perciban por las grandes masas como factores de servicio.

Dijo que esas instituciones democráticas deben de contrarrestar los grandes flagelos como la inseguridad, el narcotráfico y las desigualdades sociales, para lo cual dijo es necesario concebir el Estado con capacidades de responder de manera sostenida con la responsabilidad social.

Afirmó que otra situación pendiente son los partidos políticos y la justicia, donde se supongan policías dignas, con capacidad de respetar los principales y valores humanos.

De su lado, Ottone dijo que la democracia del siglo XXI debe sufrir transformaciones en América Latina donde todavía existen problemas de fragilidad. 

Habló también de la necesidad de recuperar el espacio de lo público en el sentido de que el mercado debe generar inversiones.

Consideró que América Latina requiere enfrentar la sociedad del conocimiento con partidos modernos, con credibilidad y legitimidad en una ciudadanía moderna.

En tanto, Fernández (de Bolivia) dijo que su país requiere de una recomposición de su sistema político, lo que consideró como principal tarea, mientras que la “inclusión de los excluidos”, es el segundo tema primordial, a su juicio, lo que tiene que ver con los pueblos indígenas quienes terminan con un distanciamiento del Estado, cuyo desafío no puede postergarse.

Afirmó que como tercer desafío en Bolivia debe encontrarse un nuevo equilibrio en cuanto a la estructura social e institucional, mientras que la relación del Estado con la inversión extranjera y el problema de los hidrocarburos es otro de los problemas primordiales.

García (de Brasil) cree que pese a los cambios sufridos en América Latina hay una demanda de transformación social y económica que debiera estimular a los gobiernos, debido a que actualmente existe la necesidad de un crecimiento acelerado para compensar los retrasos en su estructura productiva, por parte de los países del hemisferio sur.

Asimismo, como tercer punto que considera importante está el desafío de crecer sosteniblemente desde el punto de vista macroeconòmico.

“Nosotros no podemos hacer esa transformación económica, sin las herramientas necesarias para ello, lo que es básico para la institucionalidad democrática”, expresó.

Dijo que ha habido precedentes como la crisis económica de Argentina, en la que se ha producido luego el fortalecimiento de las instituciones.

Los problemas económicos, sociales y políticos, en opinión de García, deben ser resueltos en el marco de una política de integración para beneficio también de la institucionalidad.

Sanguinetti ( de Uruguay) apoyó a García en el sentido de que la institucionalidad es básica para el crecimiento económico.

Zumbado ( de Costa Rica) dijo que la discusión del Tratado de Libre Comecio (TLC) con Estados Unidos es primordial, especialmente porque los países deben ir preparándose para negociar en los mercados internacionales, para lo cual dijo debe hacerse énfasis, además, en la educación, salud, calidad de las instituciones y los partidos políticos.

Rama consideró que el trabajo fuera de la frontera sostiene las economías y consideró que la globalización “no hay quien la pare”. 

Afirmó que la globalizaciòn es un fenómeno natural de la transformación del mundo.

Dijo que es evidente que se requiere de que en los países latinoamericanos haya un crecimiento de los salarios y una mejoría de la educación.

Gurría (de México) , de su lado, dijo que Estados Unidos ha bajado su ritmo de crecimiento y sus indicadores económicos muestran una baja en el dinamismo, mientras que Europa enfrenta dificultades al igual que en Japón ha sufrido una recesión.

Es por ello que Gurría consideró que América Latina tiene el reto de contar con Estados con capacidad fiscal en el que se puedan hacer frente a las necesidades primordiales como la salud y la educación, fuentes que consideró como primordiales para el crecimiento en los países del hemisferio.