Jesús Feris Iglesias 
Acabamos de recibir la triste noticia del fallecimiento del médico brasileño Ciro de Cuadros, vicepresidente ejecutivo y director de Abogacía y Educación en vacunas del Instituto Albert Sabin con sede en Washington, D. C., y profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad John Hopkins, en Baltimore.
Ciro, como cariñosamente le llamábamos, recibió de la Organización Panamericana de la Salud –OPS- en el 2002, el título de “Héroe de la Salud Pública de las Américas” por su excelente labor en la erradicación de la polio en América Latina y el Caribe.
Al momento de recibir el título señaló: “El siglo XX fue el siglo de los antibióticos y de la quimioterapia, bueno, el siglo XXI será el siglo de las vacunas. Habrá muchas más, un número enorme, incluso para enfermedades crónicas”.
Ciro de Cuadros estudió medicina en la Universidad Católica de Porto Alegre y alcanzó la maestría en Salud Pública en la Universidad de Río de Janeiro y desde 1969 se ocupó de la vigilancia de la viruela en Brasil. Una vez liberada esa gran nación de esa enfermedad, viajó a Etiopia, donde actuó como director de operaciones de campo de la Organización Mundial de la Salud –OMS-. Luego se incorporó a la OPS. En esa entidad se encargó del Área de Inmunizaciones logrando hacer conciencia en los países afiliados de que los programas de inmunizaciones constituyen un bien público.
Dirigió, asimismo, el esfuerzo en la erradicación de la polio, cuyo último caso autóctono en las Américas data de 1991, y abrió el camino para la erradicación del sarampión y la rubéola.
En su extraordinaria trayectoria en la OPS sobresale la fundación del Fondo Rotatorio del Programa Ampliado de Inmunización (PAI). Tremendo logro, pues permite a los países de América Latina y el Caribe contar con vacunas que, si no fuera por este fondo, sólo estarían disponibles en los países más ricos.
En el 2001, De Cuadros se retiró de la OPS y en 2003 se incorporó al Instituto de Vacunas Sabin, donde, al momento de su fallecimiento era su vicepresidente ejecutivo.
Este prestigioso epidemiólogo recibió, entre muchos reconocimientos, el premio del Instituto Balmis de Vacunación y de la Asociación Española de Pediatría, por su dedicación y contribución a la erradicación de enfermedades transmisibles en todo el mundo.
Ciro fue director ejecutivo del Pneumococcal Awarness Council of Experts –PACE-, organización dependiente del Instituto Sabin encargada de promover la vacunación contra el neumococo a nivel mundial, de la que fuimos miembros. Colaboramos con él en las reuniones regionales con los ejecutivos y líderes de salud de los países para la introducción de las vacunas conjugadas contra el neumococo.
Viajamos a ciudad de México, donde nos reunimos con los líderes de opinión y de salud de los países de América del Norte; a Sao Paulo, con los sudamericanos; a Estambul, con los del medio oriente; en Johannesburgo con los africanos; en Bankok, con los del sudeste asiático, y aquí en Santo Domingo con los de la Cuenca del Caribe.
Ciro de Cuadros visitó nuestro país en múltiples ocasiones, todas ellas relacionadas al reforzamiento de los programas de vacunación. Las Sociedades Dominicanas de Pediatría y de Infectología le otorgaron el título de miembro honorario de dichas sociedades, tal y como lo hicieron prácticamente todas los sociedades de pediatría e infectología de América Latina.
Descansa en paz Ciro. Nosotros nos comprometemos a seguir tu ejemplo por siempre para el bien de la humanidad.
