Cirrosis hepática, una enfermedad comprada por los excesos de la vida

Cirrosis hepática, una enfermedad comprada por los excesos de la vida

POR ANNA JIMÉNEZ
La Cirrosis hepática es una enfermedad crónica del hígado, consistente en la muerte progresiva del tejido hepático normal y su sustitución por tejido fibroso, lo que lleva a:

  • • incapacidad del hígado para ejercer sus funciones de detoxificación del organismo (insuficiencia hepática).
  • • fenómenos de sangrado (coagulopatía).
  • • aumento de presión en la vena porta, que causa acumulación de líquido en el abdomen (ascitis) y dilatación peligrosa de las venas del esófago (varices esofágicas), que si se rompen pueden producir una hemorragia digestiva severa.
  • • alteraciones del cerebro, con somnolencia y desorientación debidos a la circulación de amoníaco en sangre (encefalopatía hepática).

 CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO

  1. Alcohol. La mayor parte de los casos de cirrosis se debe al alcoholismo.
  2. Otras causas:
  • infecciones crónicas por virus (hepatitis)
  • defectos de las vías biliares (obstrucción biliar)
  • fibrosis quística
  • aumentos en la absorción de hierro o de cobre, que se depositarán en el hígado.

 SÍNTOMAS

  • • Muchos pacientes permanecen sin síntomas durante años, lo que retrasa el diagnóstico.
  • • «Síndrome constitucional»: Falta de apetito, cansancio y adelgazamiento.
  • • Náuseas y vómitos. Los vómitos pueden ser de sangre cuando existen varices esofágicas y/o alteraciones de la coagulación de la sangre.
  • • Ictericia (Tinte amarillo de la piel y las mucosas debido al exceso de bilirrubina circulante).
  • • Hinchazón abdominal, cuando se produce ascitis.
  • • Alteraciones menstruales en la mujer.
  • • Impotencia y desarrollo de mamas en el hombre.
  • • «Arañas vasculares»: Vasos sanguíneos rojos en la piel, haciendo figuras parecidas a arañas.

DIAGNÓSTICO

Examen físico. Se palpa un hígado duro, en ocasiones aumentado de tamaño (hepatomegalia) y en otros casos de pequeño tamaño. Si hay hipertensión portal se encontrará líquido en el abdomen (ascitis) y un bazo aumentado de tamaño.

Análisis de sangre. Los glóbulos rojos están disminuídos en la sangre (anemia), y existen alteraciones de la coagulación y disminución de la albúmina en sangre. Pueden elevarse la bilirrubina y los enzimas del hígado (transaminasas), y cuando existe encefalopatía, se suele demostrar amoníaco en sangre. La cirrosis puede alterar muchas otras pruebas analíticas.

Estudios radiográficos. Aunque una radiografía simple de abdomen puede mostrar una silueta hepática alterada, la prueba más específica será una ecografía abdominal, que mostrará además la desestructuración del hígado, y el bazo grande que suele coexistir. Una radiografía con contraste puede demostrar las varices esofágicas. Estos procedimientos son indoloros.

Si existen varices esofágicas, se visualizarán por medio de la endoscopia.

Biopsia hepática. Puede ser necesaria para llegar al diagnóstico definitivo de la cirrosis, ya que demuestra la arquitectura alterada del hígado. Es un procedimiento que puede resultar muy incómodo.

COMPLICACIONES

  • • Sangrado por varices esofágicas.
  • • Fenómenos de sangrado a otros niveles.
  • • Episodios de ascitis (hinchazón abdominal por acumulación de líquido).
  • • Confusión mental y coma.

 TRATAMIENTO

1. Principios generales:

  • Abstención absoluta de alcohol.
  • Dieta sin sal, con suplementos de vitaminas del grupo B y con abundantes proteínas (salvo si existe encefalopatía).

2. Tratamiento de las complicaciones:

  • Ascitis. Se trata con restricción de sodio (dieta sin sal), fármacos diuréticos, y a veces es necesaria la extracción de líquido de la cavidad peritoneal a través de la pared abdominal.
  • Várices esofágicas. Se tratan mediante la esclerosis de las venas dilatadas del esófago con una sustancia química, impidiendo así que se rompan y sangren, o colocando unas bandas elásticas. También se pueden tratar con cirugía.
  • Tendencia al sangrado. Se trata con inyecciones de vitamina K o con transfusiones de sangre.
  • Encfalopatía. Para evitar que las bacterias del intestino fabriquen más amoníaco a partir de las proteínas de la dieta, se restringen las proteínas de la dieta, se dan antibióticos por boca que maten localmente las bacterias del intestino. Se debe evitar el estreñimiento con laxantes suaves (lactulosa).

 PRONÓSTICO

Es mucho mejor cuando se abandona el alcohol completamente, antes de que la enfermedad se haga severa. La cirrosis avanzada tiene mal pronóstico, con un 50 % de supervivencia a los 2 años.

PREVENCION

Se debe controlar el consumo excesivo de alcohol y buscar ayuda profesional si el este hábito está fuera de control. Se debe evitar el uso de drogas intravenosas (o únicamente utilizar agujas limpias y nunca compartir otros elementos) para reducir el riesgo de contagio con hepatitis B y C. Algunas investigaciones indican que la hepatitis C se puede diseminar a través del uso de agujas o elementos utilizados para consumir cocaína u otras drogas, por lo que se recomienda evitar el consumo de drogas y no compartir la parafernalia relacionada con esto. En caso de tener problemas con las drogas ilícitas, se aconseja buscar ayuda.

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