EAST RUTHERFORD (AP).- Stephon Marbury tiene turno para una resonancia magnética que podría determinar si necesitará someterse a una cirugía en el tobillo izquierdo.

Marbury no necesita más estudios que le digan lo que ya sabe: que necesita operarse el tobillo izquierdo porque siente mucho dolor cuando corre en la cancha.

Para él, es una pérdida de tiempo.

El armador de los Kincks parecía estar convencido de que el procedimiento será necesario, a pesar de que el equipo tiene esperanzas de lo contrario.

“Me dirán lo que ya se, lo que hemos visto”, dijo Marbury el miércoles antes del partido de los Knicks ante los New Jersey Nets. «Tengo un osteofito con una fractura. Las radiografías dicen eso. Me haré una resonancia magnética, pero mostrará lo mismo. No revelará nada diferente».

Marbury se hizo una radiografía el viernes después de anotar 13 puntos en 38 minutos de la derrota ante Toronto. No participó en la práctica del sábado ni en el triunfo del domingo ante Detroit. El lunes vio al médico especialista William Hamilton, quien encontró una inflamación alrededor de una lesión crónica.

Hamilton le recomendó que usara una bota protectora durante tres días, antes de ser reevaluado el jueves mediante una resonancia magnética — aunque para Marbury no haga falta.

Minutos antes de que Marbury hablara en los vestidores, el entrenador de los Knicks, Isiah Thomas, dijo que no tenía planes de buscar otro armador, y agregó que «no sabemos si está fuera».

Pero Marbury, quien se sometió a la misma operación durante la temporada baja, sí parecía saberlo. Parecía estar frustrado con aquellos que dicen que tiene otros motivos para estar fuera, además de la lesión.

«Siento dolor cuando corro por la cancha», dijo Marbury. «Necesito una cirugía».

Marbury se ha perdido tres partidos consecutivos y 14 en total esta temporada.

Los Knicks tienen marca de 6-8 sin Marbury y 6-18 con él. Marbury promedia 13.9 puntos esta campaña, su más bajo en su carrera 12 años en la liga.