POR JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ
Una incisión en la costilla derecha de apenas siete centímetros de largo por dos de ancho está sirviendo para tener acceso al corazón y reparar o reemplazar las válvulas aórtica y mitral o para resecar tumores benignos que surgen dentro de ese órgano.

Se trata de una novedosa técnica que se está empleando en contados centros de Estados Unidos y que permite una operación menos traumática con recuperación más rápida del paciente.

Uno de los cirujanos cardio-toráxicos que la está practicando –Joseph Lamelas, del Baptist Hospital, de Miami- anunció que en año y medio ha realizado alrededor de doscientas cirugías de este tipo, muchas a  latinos –inclusive dominicanos- con resultados satisfactorios.

“Los pacientes sufren mucho menos dolor con este tipo de intervención y se pueden ir a sus casas tres, cuatro y cinco días después, pudiendo reincorporarse a su vida normal en menor tiempo que los pacientes de cirugía convencional”, destacó el médico, nacido en Cuba, pero residente desde muy pequeño en Estados Unidos.

La mayor ventaja de este novedoso procedimiento es que se evita acceder al corazón abriendo el pecho del paciente con la larga incisión que divide el esternón, como es común en las operaciones de corazón abierto.

Lamelas –a quien se considera uno de los cirujanos cardiovasculares con más destreza en La Florida- también emplea esta técnica de mínima invasión para erradicar los focos intracardíacos de origen de fibrilación atrial o auricular (arritmia del corazón).

Una operación de este tipo le toma dos horas y media, a diferencia de la convencional –abriendo el pecho del paciente- en la que tarda dos horas. Es que con esta nueva técnica, que requiere de mucha habilidad quirúrgica, hay que actuar con mayor cuidado.

El cirujano del Baptist Hospital resaltó que ante las ventajas del procedimiento muchas personas –especialmente jóvenes- están aceptando el concepto de la cirugía, que antes rechazaban o retardaban.

Apuntó que por la abertura en la costilla se introducen los instrumentos quirúrgicos y una cámara de televisión que facilita la visualización del área donde se opera.

REPARACION

Lamelas –quien puso el e-mail International@baptisthealth.net a disposición de los dominicanos que deseen mayores detalles de este procedimiento- explicó que una reparación valvular es cuando se coge los tejidos propios de la  válvula y se reparan. Es como si estuviera actuando un cirujano plástico. En cambio, un  reeemplazo es cuando se quita la válvula completa y se coloca una nueva, sea mecánica (de metal), de cerdo o humana. Generalmente la válvula mitral se repara y la aórtica se sustituye por una de cerdo.

La cirugía de reparación valvular incluye la realización de cortes en las válvulas retraídas (cicatrizadas) para que puedan abrirse con más facilidad; la reforma del tejido de la válvula que se ha agrandado; o la inserción de prótesis en forma de anillo para estrechar una válvula dilatada. En muchos casos, es preferible la cirugía de reparación valvular, ya que se utilizan los tejidos de la propia persona.

REEMPLAZO

Cuando las válvulas del corazón tienen una malformación severa o están destruidas, puede ser necesario reemplazarlas con un nuevo mecanismo. Los mecanismos para la sustitución valvular se dividen en dos categorías: las válvulas de tejido (biológicas), que incluyen las válvulas de animales y las válvulas aórticas de donantes humanos, y las válvulas mecánicas, que pueden ser de metal, de plástico u otro mecanismo artificial.

Otra opción de tratamiento, que es menos invasiva que la cirugía de reparación o de sustitución valvular, es la valvuloplastia con globo, un procedimiento no quirúrgico en el que se inserta un catéter (un tubo hueco) en un vaso sanguíneo de la ingle y se hace llegar hasta el corazón. El catéter, que contiene un globo desinflado, es insertado en la válvula del corazón estrechada y allí se infla para agrandar la apertura de la válvula. Posteriormente se retira el globo. Este procedimiento se usa a menudo para tratar la estenosis pulmonar y, en algunos casos, la estenosis aórtica.