Cirugía para obesos, más allá de lo estético

Cirugía para obesos, más allá de lo estético

POR JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ
Muchos creen que la cirugía bariátrica –de la que tanto se habla en los últimos meses en nuestro país- es un procedimiento estético o plástico, lo que es una equivocación. Tiene mayor envergadura, va mucho más lejos y, por consiguiente, tiene riesgos e implica sacrificios para el paciente.

Esta operación, de la que ya se han hecho más de cien en República Dominicana, está concebida para reducir en forma permanente la ingesta de alimentos y provocar la pérdida de peso. Dicho de otra forma, genera una sensación de saciedad, el individuo tiene menos apetito y se satisface con mucha menos comida.

El doctor Abel Ricardo González, quien hace dos años comenzó a promover y a practicar aquí estas intervenciones, dice que “el bypass gástrico se ha consagrado ya como la mejor técnica para combatir la obesidad mórbida, es decir aquella que no se puede combatir con dietas, medicamentos ni ejercicios”.

Al paciente se le hace una pequeña bolsa en la parte superior del estómago, a la cual se conecta una sección del intestino delgado para que la comida ingerida –que va a ser muy poca- siga el curso normal hasta la defecación. El resto del estómago queda intacto, con su provisión normal de sangre, pero sin función. Por el puente que se hace con el intestino al conectarlo a la mini-bolsa estomacal formada arriba, es que se habla de “bypass” o desvío gástrico.

Las personas que se someten a esta cirugía rebajan un 80% del sobrepeso en el primer año y el restante 20% en el segundo año, resalta González, director médico del Centro de Medicina Avanzada Abel González, de la avenida Abraham Lincoln, en Santo Domingo.

Y observa que es una operación ideal para pacientes que han intentado todo para bajar de peso, cual sea el origen de su problema: metabólico, genético, endocrino o de simple exceso de ingestión de calorías. Como se modifica su sistema digestivo para disminuir la cantidad de alimentos que consumen, no es una cirugía estética ni plástica en la que se le quita grasa, como supone alguna gente.

60 OPERADOS

González, que tiene 27 años como cirujano general y fue el primero en aplicar cirugía laparoscópica en el país, reveló que  ha completado exitosamente 60 operaciones para contrarrestar la obesidad mórbida. Los pacientes han sido 40 mujeres y 20 hombres. Este tipo de cirugía, que es muy cara, se está haciendo también en la Plaza de la Salud.

Hay cuatro tipos de cirugía bariátrica, pero González dice que en estos momentos solo hace el desvío gástrico, que deja mejores resultados a largo plazo. Él fue el primero en realizar en el país el procedimiento de banda gástrica ajustable, llegando a completar en el 2001 los 14 casos. Pero los abandonó “porque a largo plazo los pacientes volvían a engordar. A cuatro de ellos he tenido, después de ponerles bandas, que hacerles desvío gástrico, es decir el método más eficaz y  único que practico desde mediados de 2002”.

Esta operación conlleva riesgos, sacrificios y cambio de estilo de vida, pero se hace porque si el paciente se queda obeso va a morir joven. Y el cirujano del Centro de Medicina Avanzada Abel González habla de qué sufre generalmente una persona con gordura extrema: “corazón, diabetes, hipertensión, osteo-artritis de las articulaciones que soportan el peso corporal, apnea obstructiva del sueño, problemas respiratorios, reflujo gastro-esofágico, acidez estomacal, depresión, infertilidad, inflamación de las piernas, úlceras de la piel, incontinencia urinaria, irregularidades en la menstruación, problemas venosos, anomalías en el metabolismo de las grasas, embolia pulmonar, pancreatitis y problemas en la vesícula. Para muchos pacientes, el riesgo de muerte por no operarse es mayor que los riesgos de la intervención”, dijo González quien puso los teléfonos 540-2278 y 227-2235 extensión 229 y el correo electrónico abelap.cayo@codetel.net.do a disposición de las personas que deseen mayor información sobre cirugía bariátrica. 

¿CÓMO SE HACE?

Se hace con el método laparoscópico, accediendo a los órganos internos sin abrir el abdomen. González informa que a los obesos solo les hace seis orificios en el vientre: dos de 10 milímetros de ancho y tres de 5 milímetros. La operación tarda alrededor de dos horas y el paciente despierta de la anestesia aproximadamente a las dos horas. Por estos orificios, el cirujano introduce instrumentos quirúrgicos especiales, incluso una cámara de televisión, mecanismo que permite visualizar con toda nitidez el interior de la cavidad abdominal, con todos sus órganos. Opera mirando en una pantalla gigante de televisión en la que se proyecta la imagen de la cavidad.

La técnica laparoscópica tiene la ventaja de que es menos dolorosa que la cirugía tradicional o abierta, no queda la cicatriz de la incisión operatoria y se evita los riesgos de infección y de hernias que ocurren con cierta frecuencia.

Además, como el método laparoscópico es de mínima invasión, el paciente tiene un post-operatorio mejor, recuperación más rápida y un internamiento más corto. Pero el desvío gástrico también puede hacerse, por razones de economía de costos, con cirugía abierta, lo cual es una opción que lleva a cabo González.

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