Cirugía plástica, la solución para encontrar empleo y marido

Cirugía plástica, la solución para encontrar empleo y marido

PEKÍN, EFE. El auge de la cirugía estética en China, practicada con el objetivo de encontrar un buen trabajo o casarse, ha dejado 240 millones de dólares de beneficio en el sector tras las primeras 200.000 operaciones en los últimos años.

El auge económico que experimenta el país asiático, los precios asequibles y la publicidad agresiva han favorecido que mujeres, adolescentes y no pocos hombres se apunten a la moda de la cirugía en grandes ciudades como Pekín, Shanghai y Cantón.

Sólo el Hospital Popular Número Nueve de Shanghai registró en 2003 un aumento del 40% con respecto al año anterior en las operaciones de cirugía hasta alcanzar las 26.000, un hito nunca visto desde que las autoridades aprobaron este tipo de intervenciones hace diez años.

Las estadísticas del Comité Chino para la Cosmetología Plástica muestran que unas 10.000 instituciones llevan a cabo intervenciones quirúrgicas en todo el país y, aunque EE UU continúa siendo el mayor mercado del sector, la región de Asia Pacífico le sigue de cerca.

Li Fei, una estudiante de 20 años, es una de las mujeres en lista de espera para una operación de doble párpado, a la manera occidental, en el Hospital Popular Número Nueve.

“Mis oportunidades para encontrar un buen trabajo y un buen marido después de mi graduación mejorarán”, asegura Li, que ha escogido una de las operaciones más frecuentes entre las mujeres chinas, aunque los cirujanos niegan que se deba a la persecución de un modelo estético occidental.

Los padres de la joven pagarán los 116 dólares de la intervención con la absoluta certeza de que mejorará las posibilidades de su hija frente a los otros 6 millones de jóvenes aspirantes a entrar en el mercado laboral chino este año.

En 2002, un 54,3% de licenciados que buscaban empleo identificaban la apariencia física como el factor definitivo para encontrar un buen trabajo, según un estudio realizado por la Universidad de Xiamen.

Además, “la cultura china es más abierta a la hora de aceptar este tipo de operaciones y la nueva clase adinerada invierte en mejorar su calidad de vida”, señala Ben Chang, director de ventas de la clínica privada Fu Hua Aesthetics, con 8.000 pacientes cada año.

Al menos un 10% de los pacientes de la clínica Ever Care de Pekín son hombres maduros que pagan por injertos de cabello y liposucciones, y jóvenes que aumentan su nariz o ansían una barbilla partida a lo John Travolta.

Pero también los perdedores tienen su lugar en el mundo de la belleza. La campaña publicitaria “Buscando a Cenicienta” seleccionó a la joven Zhang Di entre otras 50 que luchaban por proclamarse “la mujer más fea de Shanghai” y ser objeto del bisturí gracias a una promoción del rotativo News Times.

Zhang, procedente de la provincia central de Hunan, fue la premiada con doce dolorosas operaciones quirúrgicas por valor de 12.000 dólares gracias a las cuales luce ojos y nariz más grandes y una nueva mandíbula.

“Yo era fea”, dice descarnada Zhang, quien ahora atrae todas las miradas por otro motivo, al recordar que gracias a su aspecto perdió muchas oportunidades laborales y en sus 26 años de vida ningún hombre la citó.

El caso de Hao Lulu, una redactora en paro de Pekín, es similar: la clínica Ever Care le ofreció de forma gratuita operaciones quirúrgicas por valor de 36.000 dólares durante seis meses.

Hao sufrió una operación de doble párpado, una liposucción, implantes de pecho, reconstrucción nasal, corrección de la línea de nacimiento del cabello, extensiones en las piernas y una nueva mandíbula que la han convertido en una de las actrices de una película taiwanesa, “Meteor”.

Pero la cirugía también es la solución para encontrar marido en una sociedad que rechaza a las divorciadas. Sun Qingmei, de 46 años, no lo dudó un instante: “Estoy buscando un hombre honesto para casarme y que me ayude a pagar mi hipoteca y el colegio de mi hijo. Pagaré lo que sea necesario”.

Lo necesario no es excesivo comparado con los precios occidentales: a partir de 116 dólares por una reconstrucción nasal, 253 por una liposucción, 1.570 por una reconstrucción de mandíbula y 4,8 dólares por cada mililitro de silicona para aumentar los pechos.

Por si fuera poco, el Citic Industrial Bank y la Chengdu Rongzhong Credit Guarantee Company anunciaron este mes que ofrecían créditos entre 240 y 6.000 dólares con un interés del 3 por ciento para intervenciones de cirugía.

El lado negativo son los hematomas e infecciones que ha sufrido Gao Lingjuan, de 35 años, después de tres desastrosas operaciones de párpados caídos, como otras 200.000 pacientes víctimas de cirujanos chapuceros, un precio que China está dispuesta a pagar para conseguir una nueva cara.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas