Rellenos, inyecciones de botox, cirugías estéticas, implantes... bajo el estresante mundo de Hollywood son incontables los actores y actrices que deciden someterse a intervenciones que no siempre resultan de la mejor manera.
Si bien en el caso de algunas famosas un pequeño retoque en su nariz y algunos ajustes en sus figuras les rejuvencer la imagen en pantalla, hay casos donde las operaciones les dejaron más tristezas que alegrías.
Algunas estrellas han hablado abiertamente de cómo la presión por lucir siempre bien y jóvenes las llevó a tomar decisiones de las que terminaron arrepintiéndose.
Tara Reid
Pasaron seis años para que Tara Reid volviera a usar bikini en público. La rubia de American Pie había optado por ocultar su cuerpo de la mirada de paparazzi debido a una mala cirugía estética (liposucción) que le dejó cicatrices en el abdomen.
“Mi estómago se volvió la cosa más ondulada y abultada”, declaró Tara en 2010 a US Weekly. “Tenía una hernia, un gran bulto al lado del ombligo. Como resultado, no podía usar bikini. Perdí mucho trabajo”.
Reid se sometió a algunas operaciones para corregir la anterior cirugía y en enero de 2010 se desnudó en Playboy.
“Soy una mujer joven con confianza … Al final del día, me voy a dormir sabiendo quién soy … Estoy feliz con mi vida ahora, y me gustaría mantenerlo de esta manera… Las cicatrices de mi estómago son las heridas de mi batalla”, dijo a la revista.
La rubia también acaparó los reflectores a su paso por una alfombra roja en donde, por accidente, su escote se deslizó y su pecho quedó al descubierto, dejando ver una enorme cicatriz en su seno, aunque de aquella cirugía no habló.
Contra los implantes de seno
Quizá se trate de una de las cirugías estéticas más solicitadas, pero también son cada vez más numerosas las mujeres que se han arrepentido.
Una de ellas fue Tori Spelling. Cuando era una veinteañera y famosa en Beverly Hills 90210, la actriz consideró necesario aumentar el tamaño de sus senos, una decisión que lamentaría tiempo después.
“Me hice los senos al inicio de mis 20 y si hubiera sabido que eso podría haber impactado en la producción de leche jamás lo habría hecho”. (Tori también ha modificado su rostro al paso de los años, pero no ha hablado abiertamente de esas cirugías).
Como ella, Carmen Electra reveló no haber quedado tan satisfecha con esa operación. “Me sometí a una cirugía de mama hace más de 10 años, llevándome de un 32B a un DD, y me tomó un poco de tiempo acostumbrarme”, dijo. “No quería ir tan grande como eso. Es bueno que ya no tengo que usar un sostén push-up, pero podría haberme dejado sola. Creo que estaba bien como estaba”.
“Fue difícil estar activa con ellos, porque siempre me dolía el pecho. Me dolía mucho y no me gustaba tener siempre dolor, ¡así que tenían que irse!”, declaró Heather Morris, estrella de Glee, sobre sus implantes.
En el mismo sentido se manifestó Melissa Gilbert. “Uno, ne preocupa mi salud y dos, no me gusta cómo se ven ni cómo se sienten. Francamente, me gustaría poder tomar una clase de Zumba sin temor a terminar con dos ojos morados”, explicó en un post de su blog.
Victoria Beckham también sucumbió a la seducción de los implantes, pero terminó aconsejando a sus seguidoras. “Probablemente debería decir, no te metas con tus senos. Todos esos años lo negué. Un signo de inseguridad. Celebra lo que tienes”.
Y Adrienne Bailon tampoco se sintió bien con su cirugía. “Probablemente uno de mis mayores arrepentimientos”, le dijo Bailon a E! en 2014 sobre sus implantes de seno. “Pasé de tener una inseguridad de no tener pechos grandes a ahora parecer una estrella del porno. Y yo estaba como ‘Uh, esto no es genial’”.
Heidi Montag
La integrante de The Hills causó gran revuelo hace una década cuando se supo que se sometió a 10 intervenciones estéticas en un solo día, cuando tenía solo 23 años.
Reducción de barbilla, elevación de cejas, botox y aumento de senos formaron parte de los procedimientos.
“Nadie envejece de manera perfecta, así que planeo seguir usando la cirugía para mantenerme tan perfecta como pueda ser”, declaró en aquel momento Heidi a People.
Pero una década después su visión ha cambiado.
“Era demasiado joven para tomar una decisión como esas que te cambian la vida”, comentó el año pasado a Cosmopolitan. “Estaba bajo tanta presión porque era el comienzo de las secciones de comentarios, la negatividad y el odio en Internet”.
“Creo que me miré demasiado al espejo. Desearía haber esperado y no haber tomado una decisión tan joven porque tengo complicaciones de salud a largo plazo”, añadió a la publicación.
También los hombres
Aunque son menos los casos de actores que hayan modificado de manera extrema su apariencia, sí hay algunos que lo han hablado abiertamente.
Mickey Rourke, el galán de los años 80 con Nueve semanas y media, vio transformarse su rostro, aunque no por una mala cirugía estética, sino por el box. La nariz rota dos veces y el pómulo destrozado fueron algunos de los efectos.