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WASHINGTON, (AFP) – El número de estadounidenses que se hacen cirugías plásticas aumentó en 2011 por segundo año consecutivo, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa Estados Unidos, indicó el jueves uno los grupos más importantes de cirujanos plásticos del país.
Un total de 13,8 millones de procedimientos, incluyendo desde un lifting facial y aumentos de busto hasta inyecciones antiarrugas, fueron realizados en 2011 en Estados Unidos, un incremento de 5% con respecto a 2010.
«Aunque la tasa de recuperación económica en Estados Unidos es aún incierta, 2011 resultó ser un buen año para la cirugía plástica», dijo el presidente de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS), Malcolm Roth. «La confianza de los consumidores subió, las ventas de automóviles crecieron un 10%, por lo que no es de extrañar que también veamos una mayor demanda de procedimientos de cirugía plástica».
El aumento del busto sigue siendo la intervención más popular, en alza de 4%, con 307.000 operaciones el año pasado, según los datos anuales de la ASPS.
El estiramiento facial se ubicó por primera vez desde 2004 entre los cinco procedimientos más solicitados, dejando a la abdominoplastia en quinto lugar después de la cirugía de nariz, la liposucción y la cirugía de párpados.
Entre los hombres, la cirugía para eliminar el efecto papada casi se duplicó en 2011 con respecto al año anterior, con 21.000 procedimientos de este tipo. El aumento de labios también se incrementó en un 49%, a más de 25.000 intervenciones realizadas.
Roth dijo que el alza de los procedimientos quirúrgicos, de hasta 2% respecto al año anterior y 1,6 millones de operaciones, «refleja las demandas de una población que envejece». Sin embargo, el crecimiento global de la industria está siendo impulsado por los procedimientos mínimamente invasivos, que aumentaron un 6% a cerca de 12,2 millones de intervenciones en 2011.
Las inyecciones de Botox, rellenos de tejidos blandos para eliminar líneas de expresión y arrugas, los peelings químicos, la depilación láser y la microdermabrasión fueron los cambios de imagen más populares entre los estadounidenses.
