Los médicos cirujanos de la Unidad de Quemados reiniciaron ayer sus trabajos, pero el centro sólo ha recibido un mes de subvención y se espera que el lunes se entreguen los dos meses que se le adeudan.

Los servicios a los pacientes que requieren cura e internamiento serán reiniciados en forma paulatina, en la misma medida en que se paguen los recursos a los suplidores.

El personal especializado comenzó ayer a atender a pacientes, pero todo era lento, porque la Unidad lleva días en total desabastecimiento, lo que impedía la atención a los pacientes de cuidado.

En la misma medida en que se entreguen los recursos se irán admitiendo pacientes, porque el centro tiene capacidad para 10 personas, pero por la crisis redujo ese potencial a cinco camas.

La Unidad de Quemados recibió el jueves en la tarde la partida del fondo reponible correspondiente a octubre del pasado año.

Dicha partiuda fue de RD$811,000.00, que no alcanzan para los gastos de la institución.

La Unidad recibirá a finales de enero RD$1.2, lo que implica un incremento de RD$450,000.00.

La Unidad tiene una deuda superior a los ocho millones de pesos, lo que le mantiene aún el crédito cerrado.

El aumento de la subvención de los hospitales y centros especializados mantiene esperanzados a sus gerentes de que mejorará la situación de desabastecimiento.

[b]A MITAD DE CONSTRUCCION[/b]

La otra situación que afecta a numerosos hospitales es la precariedad y estrechez de sus plantas físicas, pero esa realidad compete a Obras Públicas y a la Oficina Supervisora de Obras del Estado, la cual es dirigida por el ingeniero Hernani Salazar.

La emergencia del hospital Darío Contreras, la del hospital Luis Eduardo Aybar, la maternidad San Lorenzo de Los Mina, el hospital Pedro E. Marchena, de Bonao y otros muchos centros, esperan por su reparación.

Actualmente Salud Pública construye varios centros de salud en la zona periférica, Los Alcarrizos, Los Girasoles y en la provincia Santo Domingo.