Cisma en iglesia anglicana

Cisma en iglesia anglicana

CHICAGO, EEUU (AFP).- La Iglesia Episcopal, rama estadounidense de la Iglesia Anglicana, rechazó una moratoria temporal sobre la ordenación de obispos homosexuales, aumentando el riesgo de cisma en la comunidad anglicana global.

Los delegados de la Iglesia episcopal estadounidense rechazaron la moción tan solo dos días después de elegir a la primera mujer obispo como líder de la institución, decisión que ya generó preocupación en el resto del movimiento anglicano.

La mayoría de las ramas de la Iglesia Anglicana en el mundo se resisten al nombramiento de mujeres como obispos y se oponen a la homosexualidad. Muchas restringieron, o incluso rompieron, sus vínculos con la Iglesia Episcopal estadounidense después del nombramiento del primer obispo homosexual en 2003. Los responsables internacionales de la Iglesia Anglicana advirtieron, antes de la votación del martes, del riesgo de un cisma en su seno si la rama estadounidense no imponía una moratoria sobre la ordenación de obispos gay, hasta que la comunidad anglicana en su conjunto llegara a un consenso sobre el tema.

Pero el lunes los líderes de la Iglesia Episcopal, reunidos en Columbus, Ohio (norte), no lograron siquiera emitir una resolución de disculpa sobre el espinoso asunto, ni tampoco sobre el rito para bendecir uniones entre personas del mismo sexo.

La elección de la obispo de Nevada, Katharine Jefferts Schori, de 52 años, como pastora en jefe y Primada de la Iglesia Episcopal, fue interpretada por algunos observadores como una potencial provocación.

“Para la comunidad anglicana en el mundo, esta elección revela el menosprecio y la falta de sensibilidad de la Iglesia Episcopal respecto a la dirección actual de nuestro movimiento mundial”, declaró Robert Duncan, obispo de Pittsburgh e integrante del ala conservadora en la Iglesia Episcopal.

La elección de Jefferts Schori será particularmente difícil para las tres diócesis estadounidenses que no ordenan mujeres, agregó en un comunicado.

La nueva jefa de los episcopales, integrante del ala liberal de la Iglesia, no sólo respaldó en 2003 la elección del primer obispo abiertamente homosexual, Gene Robinson, en la diócesis de New Hampshire (noreste), sino que también apoya que la Iglesia bendiga los matrimonios homosexuales.

Jefferts Schori trabajó mucho para reconciliar a los miembros de la iglesia que se oponían a la ordenación de Robinson, dijo la reverenda Barbara Lewis, asistente de la flamante Primada episcopal.

El lunes, Jefferts Schori declaró que la homosexualidad no es un pecado y destacó que la Biblia no debía interpretarse literalmente.

“La Biblia tiene mucho que enseñarnos sobre qué significa vivir como seres humanos. La Biblia no tiene mucho que enseñarnos sobre qué comida debemos comer, qué ropa debemos vestir”, dijo en CNN.

“La Biblia nos enseña cómo tratar a otros seres humanos, y el mensaje más importante de Jesús es ciertamente incluir a los excluidos”, añadió.

El arzobispo de Canterbury, Ronan Williams, jefe espiritual de la comunidad anglicana, envió el lunes sus “buenos augurios” a Jefferts Schori, quien “accede a un puesto muy exigente en un momento crítico”.

Williams consideró que la Iglesia Episcopal, que cuenta con unos 2,5 millones de fieles en Estados Unidos, enfrenta actualmente “elecciones excepcionalmente difíciles”.

“Su elección sin dudas tendrá un impacto en la vida colegiada de los Primados Anglicanos; y también podrá sobre el tapete algunos asuntos recurrentes en varios de nuestros diálogos ecuménicos”, dijo.

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