SANTO DOMINGO (EFE).- Gustavo Cisneros, el magnate de las comunicaciones de Venezuela, no compareció hoy a la audiencia en la que debía declarar con relación a una demanda en su contra por 500 millones de pesos (15,1 millones de dólares) por la supuesta apropiación de unos terrenos en el este de República Dominicana.

La audiencia, en la que el empresario se hizo representar por sus abogados, fue conocida por los jueces de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís, 70 kilómetros al este de Santo Domingo.

Los miembros del tribunal conocieron un recurso de apelación interpuesto por los demandantes de Cisneros, cuyo fallo será divulgado el 8 de enero próximo.

A la audiencia de hoy tampoco comparecieron los representantes de la empresa Italo Tropical, el venezolano Ricardo Valladares y el empresario dominicano Celso Eugenio Santiago, involucrados en la demanda.

Cisneros, Valladares y Santiago tampoco se presentaron a la audiencia celebrada en su contra el pasado 29 de noviembre por el mismo tribunal, a pesar de haber sido citados.

Los tres empresarios fueron demandados por la familia dominicana Hoffiz y la compañía Hoffiz Sanz & Asociados, quienes los acusan de haber usado la violencia física para apropiarse supuestamente desde 1994 de unos terrenos de aproximadamente 10.000 hectáreas ubicados en Sabana de la Mar, localizada también en la región este.

Cisneros, que posee una villa en el exclusivo complejo turístico de Casa de Campo, en La Romana, este de República Dominicana, ya había sido citado por la misma querella en julio pasado por la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Seibo (este).

Sin embargo, el empresario, que tiene una fortuna de 6.000 millones de dólares según la más reciente edición de la revista Forbes, no se presentó en la audiencia, donde se hizo representar por un abogado.

En aquella ocasión el juez interino de Primera Instancia del Distrito Judicial del Seibo, Domingo Alcides Duverges Caraballo, declaró al citado tribunal incompetente para conocer la querella por la supuesta violación a la propiedad privada.

Sin embargo, la decisión fue recurrida por los abogados de la parte demandante, quienes solicitaron al tribunal ordenar la continuación del juicio contra Cisneros.