El fortalecimiento de las instituciones políticas y jurídicas, la reducción de procesos burocráticos y permisología, las reformas en el sector eléctrico, en la previsión social, en el transporte, en el mercado de hidrocarburos y en la legislación laboral, entre otras, serán la base para una nueva República Dominicana tras el COVID-19, planteó el economista senior del CREES, Miguel Collado Di Franco. Afirmó que en el país las principales acciones de políticas públicas deberán estar destinadas a la implementación de reformas estructurales.
Estas reformas deben orientarse a crear las condiciones que han faltado en el país para que existan los medios y el ambiente necesarios para la creación de más empleos formales que generen mayores ingresos a los dominicanos. Collado dijo que por COVID-19 existe una menor actividad económica, menores ingresos de divisas y recaudaciones, aumento del desempleo, reducción en el ingreso y aumento de la informalidad.
Planteó que el déficit fiscal no debe financiarse con transferencias del Banco Central hacia el sector público no financiero y, por tanto, no debe haber financiamiento proveniente de «dinero inorgánico”. Una sana administración de las finanzas públicas indica que el endeudamiento es la opción para las condiciones de emergencia, sostuvo.