El Tesorero Nacional dijo ayer que los dominicanos deben estar preparado para enfrentar los sacrificios de la reforma fiscal y luego para recibir los beneficios del esfuerzo hecho para buscar los recursos necesarios para que la economía se estabilice.

Aseguró que la aplicación de la  reforma  fiscal es beneficiosa para República Dominicana, porque trae agilizará la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, recursos frescos para el gobierno, disminución y  estabilidad del  tipo de cambio, de la tasa de interés.

Luis Hernández agregó eso se traducirà en una reducción general de los precios de todos los artículos de consumo, incluyendo los de primera necesidad.

Sostuvo que aunque la reforma fiscal implique en principio un sacrificio por los impuestos que vamos a tener que pagar todos , a medida que pasen los meses ese sacrificio se convertirán en beneficios para toda la población.

Explicó que la reforma fiscal incluye la implementaciòn de una serie de planes de corte social que en lo inmediato se dejaràn sentir en la población.

«Eso incluirà programas sociales dirigidos directamente a los sectores màs desposeídos, como es la distribución gratuita de productos alimenticios y el mejoramiento en el suministro de medicamentos a los hospitales públicos», dijo.

Añadió que con la entrada en vigencia de la reforma fiscal,  el gobierno, en la medida de las posibilidades, podrá disponer  incrementos salariales, se  reactivarà  la actividad comercial y la economía comenzará  a dar señales de mejorìa para todos.

Señaló que la disminución de la tasa de interés facilitará los créditos bancarios, y con la baja del dólar  los comerciantes comprarán  las mercancías a menor costo, y en consecuencia podrán vender los artículos a los consumidores a precios mas baratos.

Sostuvo que los desaciertos de las anteriores autoridades causaron un daño tremendo a la economía, y que sin la reforma fiscal la situación sería mas difícil de controlar.

Agregó que por esa razón el Estado requiere con urgencia de más recursos para responder a las exigencias y compromisos que hay que cumplir para que la economía se recupere y se dinamice.