POR LUIS M. PIANTINI M.
Días antes de la reciente visita del Presidente de la China Continental Hu Jintao a la Argentina, circularon rumores financieros, que todos apuntan provenientes de la casa de gobierno de este país, donde se informaba, de unos regalos navideños de los chinos magos, aunque no crean en el niño Jesús, de invertir US$20,000 millones en el país de los pibes y de rescatarlos del FMI, prestándoles la friolera de US$16,000 millones, para saldar la deuda que tiene Argentina con esa institución de ángeles custodios.

De esta forma los chinos sustituirían el rol ha que se prestaron los chamuscados pensionados italianos, para financiar el exceso de gasto desproporcionado en buenos bifes y mejores vinos, de los descendientes de su diáspora de principios del pasado siglo, sin imaginar que la cultura de los relatos macondianos del mundo mágico, había modificado el DNA de sus parientes de la América Austral. Los pensionados de los ancestros de los pibes tendrán que aceptar, si estos lo consiguen, una perdida equivalente al 75% en el valor de sus bonos adquiridos de buena fe en los años alegres de los noventas, reduciéndole al producto bruto de los italianos, otros brutos Cesar! la ingesta de jamón procciutto y demas delicadezas. 

Como una de las virtudes de la milenaria cultura confusionista del gigante país asiático es la paciencia, contraria a la bullanguera y pasional de los habitantes de esta América de cadera cadenciosa, y como los sueños sueños son, dieron una diplomática respuesta y esperaron arribar para llevarse, lo que se pensaban llevar, sin dar lo que los pibes aspiraban percibir. Mientras tanto, se cuenta, que el ministro de economía Lavagna, espantó la mula y desapareció del escenario, mientras los chinitos deleitaban con su electrizante acrobacia a los técnicos argentinos, hasta ver posarse el amanecer sobre la Casa Rosada, ya ésta agotada de esperar ver realizado el milagro de los panes y los peces, relato desconocido en el librito rojo de los ahorradores y laboriosos exdiscípulos del camarada Mao.

La China que está ansiosa de invertir en los mercados de países emergentes, y lo esta haciendo agresivamente ( aquí en ferroniquel y cemento),  con el fin de desprenderse de parte de sus US$515,000 millones que han acumulado en reservas en las dos ultimas décadas, duplicando la de toda América Latina en los dos últimos siglos,  para reducir la presión que existe por parte del grupo de países del G-7 dirigida a que revalué su moneda y  encarezca sus exportaciones al resto del mundo y sabiendo como todo el mundo sabe el historial financiero de la Argentina, como chinitos no comer jaibas, firmaron acuerdos prometiendo invertir con la cuenta del goteo, en aquellos sectores que le proporcionan mayor seguridad en el abastecimiento de sus demandas de crecimiento como son los de las materias primas básicas, porque estos planifican para sostener su crecimiento en el largo plazo, mientras los pibes con sus adláteres continentales solo planean el gastar todo lo que se puede en el cortìsimo plazo, como en las navidades, y despues de lo cogido, comido y bebido a gritar en voz en cuello a los acreedores abusadores.

Pero fue, con el pretendido pago de la deuda a los fondistas, donde los argentinos, que fueron por lana china, salieron trasquilados. Los chinos son miembros del FMI y no comparten su silla con ningún otro país, y son compromisarios de todos los programas financieros que aprueba su directorio, o sea que los dirigentes oficialistas argentinos no podían pretender que la China se negara así misma, cuando por motu proprio había decidido ser parte integrante de dicha institución con todo lo que implicaba ese compromiso. Tal y como lo hicieron recientemente respaldando las decisiones del Panel de los cigarrillos de Honduras contra la Republica Dominicana en la OMC.

Y si lo anterior no fuera poco, a los argentinos se les olvidó que China es ya parte del mundo capitalista y que si no fuera por la cuantía inversión de los chinos en bonos del tesoro norteamericano para financiar los desahorros fiscal y externo de ese país, el dólar estuviera en picada libre, afectando negativamente las exportaciones chinas ( el déficit comercial de los Estados Unidos con la China en los primeros ocho meses de este año era de US$15,400 millones) y  por tanto su impresionante nivel de crecimiento.

Por lo que dentro de esta estrategia los chinitos lograron conseguir de la Argentina lo que andaban buscando; el reconocimiento de la China como una economía de mercado, reconocimiento que todavía no le ha sido otorgado por la Organización Mundial de Comercio, por medio del cual puede exportar a la Argentina, sin que este país la pueda acusar de ejercer practicas desleales de comercio, salarios y tasas de interés subsidiados, pese a los gritos desaforados de los industriales argentinos, que los agarraron desprevenidos comiendo tusas, como a los azucareros del patio con el DR-CAFTA.

El volumen comercial entre la China y América Latina en el año 2003 fue de US$26,806 millones superior en 50% al volumen del 2002. Solo el pasado año la China recibió inversiones extranjeras por valor de US$53,000 millones, inversiones que reciben cuantiosos incentivos fiscales para que transfieran a la China sus últimos desarrollos tecnológicos. Este país, en dos décadas de apertura capitalista, produce el 21% de la produccion mundial de computadoras personales, el 50% de las cámaras fotográficas y el 30% de los televisores. El consumo mundial de barriles de petróleo es de 80 millones al día y la China consume 6 millones. Su importación de combustible en 20 días equivale a la de un año de nuestro país.

Su impresionante crecimiento anual de la ultima década ha sido de alrededor del 10%, por ese hecho tiene todos los precios de las materias primas a niveles elevados, como es el caso del petróleo. Y eso, que solo una ligera porción de su población de 1,300 millones se ha beneficiado de este crecimiento.  Un estudio publicado en el mes de octubre por Trade Publication Industry Week and The Cleveland Research Organization Manufacturing Performance Institute demuestra, que los productores chinos estan a la par o han sobrepasado en importantes ramas industriales a los norteamericanos, en investigación, innovación y productividad.

Fueron estos chinitos, y no los que llegaron a Bonao comiendo alo en los cincuentas, los que se alzaron con el plato y la limosna y le desearon al señor Kichner merry fondi for ever or live alone for ever. En buen castellano se traduce, en ser feliz con el Fondo hasta que paguen o vivir solos sin el apoyo de los mercados financieros internacionales. Este descubrimiento fue recientemente observado por nuestro secretario de finanzas cuando señaló que el gobierno había sido secuestrado por los fondistas por los próximos dos años.

El 21 de noviembre del 2003 en un articulo publicado en la sección económica de este diario, al referirme a las opciones que tenia el país observaba, que el mantenimiento del pasivo monetario del Banco Central, sin una rápida solución, como era la de su conversión en deuda pública en dólares a largo plazo junto con la eliminación de la función del Banco Central como ente emisor, implicaba convivir con los fondistas por un periodo no menor de ocho años. O sea que para quien escribe, nuestro secretario de finanzas se ha quedado corto en su ingenua apreciación.

Y parece, por la reacción a la petición de Argentina por parte de un país, que como la China del presente ha demostrado con sus acciones ser mas pragmática que lo que dice con la palabra para encantar serpientes antillanas, y por la sincera demostración de fe de nuestro secretario de finanzas, que tendremos para ratos un superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos por el ingreso de dólares turísticos provenientes de las continuas visitas de los fondistas, hasta que les pique un mosquito malario, de los que brotan por aquí cada cuatro años, y salgan disparados. A menos que los reyes chinos nos hagan el favor de sustituir con inversiones lo que vamos a dejar de percibir a partir de unos pocos días por la inundación de su baratillo de ropa al mercado norteamericano y europeo con la eliminación del Acuerdo Multifibra.

Por lo tanto, mis deseos sinceros como regalo de navidad para la prosperidad del pueblo dominicano son, que la Lotería Nacional a partir del sorteo de navidad rife semanalmente inversionistas chinos, para que nos salve el médico de ellos y no se haga conjuro el refrán.  Y felices pascuas y un venturoso año 2005, despues de tantas ascuas, para mis lectores fondistas y no fondistas.