POR UBALDO GUZMAN M.
El sector cultural no es un elemento más del gasto público ni de la carga presupuestal, sino que constituye una de las áreas estratégicas para generar empleos y ampliar las perspectivas económicas del país, consideró ayer el secretario de Cultura, José Rafael Lantigua.

 Al pronunciar un discurso en la inauguración del seminario-taller sobre “Desarrollo y competitividad de las industrias culturales y creativas en la República Dominicana”, Lantigua dijo que tradicionalmente se ha entendido la política cultural en función del aporte estatal para el desarrollo de las artes, el mantenimiento de bibliotecas y archivos, o para el sostenimiento de los museos.

Expresó que de ese modo se ignora la cultura como industria que hace aportes cuantiosos, aún no medidos oficialmente, al Producto Interno Bruto (PIB).

Esta realidad por conocer permitiría a la cultura, dijo, dejar de ser la cenicienta del presupuesto nacional.

Indicó que el carnaval dominicano mueve cientos de millones de pesos anualmente y que, incluso, algunos hablan de más de RD$2,000 millones en trajes, festividades, producción publicitaria, espectáculos, confecciones de caretas y movilidad de los participantes.

Esto puede dar una idea, añadió, del aporte de la expresión más auténtica de la cultura popular dominicana en la economía de la cultura. Consideró que el país necesita determinar el impacto económico de las industrias culturales dominicanas.  Indicó que el hecho de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Iberoamericanos incluyan ese tema en su agenda desde hace varios años, demuestra la necesidad imperiosa de que se consoliden las cifras para mostrar y demostrar el aporte de la cultura nacional.

El seminario-taller, que finaliza hoy, cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura, el Centro de Exportación e Inversión de la República (CEI-RD), el Consejo Nacional de Competitividad y de la Agencia Española de Cooperación Internacional y la Universidad de Barcelona.

Lantigua dijo que la cartera ha creado la Coordinadora de Comercialización Cultural, que ofrece a las empresas privadas la oportunidad de respaldar la producción de bienes y servicios culturales.

Señaló que esa oficina y la labor de la Dirección General Técnica están en contacto permanente con las instancias económicas correspondientes, para crear un ambiente propicio al tema de las industrias culturales, por lo que han fortalecido el tema de la economía de la cultura en el gobierno a niveles no  imaginados desde hace dos años. Cree que en su momento se tendrá que trabajar en la conformación de un estatuto legal sólido que garantice el funcionamiento de las industrias culturales. Favoreció un mayor énfasis en la circulación de los bienes culturales, entendiendo que las industrias culturales contribuyen a proyectar la cultura en otras latitudes, “insertando nuestros valores en la cultura universal”.

Expuso que se trabaja con bases desventajosas en relación con otras naciones de mayor desarrollo de sus industrias culturales.

“Urge crear mecanismos más activos en el desarrollo de la sociedad de lectores y de ampliar las bases para crear un mayor público a los espectáculos culturales”, sostuvo.

Lantigua dijo que se hace necesario incentivar la participación privada en la creación de salas de cine y de teatros, para poder ampliar la economía de la cultura. Indicó que las librerías sólo existen en las dos principales ciudades, la sociedad de lectores es pequeña en comparación con otras naciones y desde el decenio del ochenta comenzaron a desaparecer las salas de cine, incluso teatros que existieron de forma activa hasta los años sesenta.

Señaló que a eso se agrega la baja asistencia a los espectáculos de teatro, ballet y música clásica. Lantigua dijo que la cartera trabaja en la preparación de dos importantes piezas legales: las leyes del Libro y de Incentivo a la Industria Cinematográfica. “Tendremos que lograr que las industrias culturales formen parte activa de la agenda pública y de los acuerdos de integración, intercambio y libre comercio”, señaló.

Expresó que el CEI-RD ha hecho posible el diseño del anteproyecto de “Plan Estratégico Nacional para el Desarrollo y Competitividad de las Industrias Culturales y Creativas de la República Dominicana”.

Indicó que en la actual gestión de Leonel Fernández se ha intentado crear conciencia en el Banco Central para abrir la Cuenta Nacional de Cultura.

Cree que la economía de la cultura, que incluye el espectáculo, los libros, la música, las artes visuales, el cine, la artesanía, el turismo cultural, entre otros, constituya un renglón de la economía como aportador sustancial al PIB, a partir de la cuantificación de la cultura, lo que nunca ha sido asumido por las autoridades monetarias.

En el seminario-taller hablaron los directores de CEI-RD y del Consejo Nacional de Competitividad, Eddy Martínez y Andrés Van Der Horst, respectivamente, así como Monserrat González, de la embajada de España.

Durante la actividad se firmó un acuerdo de colaboración entre la Secretaría de Cultura y el CEI-RD, que contempla colaborar e intercambiar informaciones en los aspectos relacionados con la organización y participación de misiones comerciales y empresariales para eventos internacionales.

Según el acuerdo, ambas instituciones realizarán proyectos y programas dirigidos a fomentar las exportaciones de productos culturales de la República Dominicana hacia los mercados internacionales.

El CEI-RD y la secretaría de Cultura, de acuerdo con el convenio, aunarán esfuerzos para definir políticas y elaborar propuestas en los procesos de negociación de acuerdos comerciales relativos a la industria cultural.