El ministro de Energía y Minas, Pelegrín Castillo, citó una serie de medidas que se deben adoptar en el país para permitir que los sectores productivos cuenten con mejores precios en la factura eléctrica y de combustible, ya que ambos afectan de manera directa la competitividad.

En primer lugar planteó convertir a la República Dominicana en un centro de distribución internacional de combustible o hub en el Puerto de Manzanillo, aprovechando la ubicación geográfica, lo que a su vez potencializa el desarrollo de rutas de distribución y la creación de una línea nacional de transporte aéreo y marítimo que permitirá comercializar bienes y servicio. Castillo además abogó por construir otra refinería de petróleo de mayor capacidad que pueda procesar crudo pesado, a fin de estar en condiciones de suplir la demanda nacional de aproximadamente 110 mil barriles diarios de productos refinados de hidrocarburos que actualmente tiene el país.

Al participar como orador en el almuerzo mensual de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), resaltó que una refinería de mayor capacidad reduciría la importación de productos refinados que tienen un costo más elevado permitiendo ahorros de US$400 millones.

Otro planteamiento es que dentro de las discusiones del Pacto Eléctrico las empresas de generación estatal, así como las empresas de transmisión y distribución, tengan una estructura corporativa pública de capitalización abierta, con un esquema matriz de empresas subsidiarias, con personería jurídica propia y que cumplan estándares internacionales.