SANTIAGO. La alimentación y la infraestructura son las principales necesidades que  enfrentan los cinco recintos de Hogar Crea, las cuales les impiden extender los programas de rehabilitación de  adictos que desarrollan en Santiago.

Así lo explicó  el delegado en la provincia, Nelson Federico Peralta, quien explicó que a pesar de la ayuda que reciben del Estado y de las donaciones del empresariado local han tenido que disponer de contribuciones de los familiares de los internos, con el objetivo  que quienes están en rehabilitación puedan concluir su programa  de reinserción.

“Los dos aspectos fundamentales para el funcionamientos de estos recintos de Hogar Crea son la alimentación y la infraestructura. Es lógico que a las personas que están aquí sea necesario que tengan una buena alimentación, para que puedan asimilar efectivamente las orientaciones, porque son personas que la mayoría ha pasado mucha hambre por causa de la adicción”, explicó Peralta.

En relación a la infraestructura, expresó que los adictos que ingresan al programa de rehabilitación necesitan, además, de un techo y una cama para tener condiciones de vida dignas.

“Esos adictos duermen en cartones en la calle y debajo de puentes porque la familia los saca de su entorno, ya que el daño colateral es peor. Por eso ellos necesitan enfocar sus vidas. Tener camas, televisión, canchas, gimnasio, entre otras cosas, que le hagan ver que hay otras maneras de vivir que no necesariamente es el consumo de drogas”.

En Santiago los adictos pueden ingresar directamente al Hogar Crea. El tiempo de recuperación es de un año y medio aunque depende de la voluntad del paciente. Al salir, reciben tratamiento ambulatorio.

El tratamiento también se orienta a personas con adicción al alcohol, juegos y descontroles de la personalidad. En los centros de Hogar Crea de todo el país ingresa un promedio de mil pacientes al año, de los cuales 75% se rehabilita.