El nuevo año empieza con retos financieros para las familias dominicanas, debido a que la mayoría de las medidas establecidas en la reforma fiscal aprobada a finales del 2012 requieren de una mejor planificación para no afectar las finanzas personales.
El economista Joaquín Disla aseguró que la reforma o paquetazo fiscal afectará la economía de los hogares, por lo que hay que estar preparados.
En ese sentido, Disla recomienda diez mandamientos, los cuales, explicó, son puntos que habrán de servir de guía o pautas a los padres (o jefes de hogar) para enfrentar dicha realidad de una manera efectiva.
El primero de esto punto es identificar si usted se está manejando con un presupuesto o con un listado de gastos.
Explicó que para realizar esa identificación debe ponerlo en blanco y negro, es decir, escriba cuales son los renglones o partidas en los que usted realiza un gasto mensualmente. La diferencia entre los dos es que el primero es el resultado de un esfuerzo de reflexión crítica, ponderada y descriptiva, mientras que en el segundo no hubo esa reflexión.
El segundo es identificar si en el presupuesto o listado de gastos se está produciendo el fenómeno llamado error de agenda, que significa haber puesto en el mismo una partida que no era necesaria y que fue el resultado de una decisión económica irracional.
Mientras que el tercer punto es identificar cuál renglón o partida usted puede eliminar o reducir, no por cuestión de error de agenda, sino porque la nueva realidad económica lo amerita.
Sobre el cuarto punto dijo que es necesario tener presente que todo renglón o partida puede ser sujeto de reducción o de eliminación.
El quinto punto es no asumir nuevas deudas. En tanto el sexto mandamiento consiste en que lleve anotaciones. El especialista dijo que registrar la infomación de los gastos es un imperativo, para saber dónde, cuánto y cómo se están esfumando los el dinero.
El economista destaca que el séptimo mandamiento es no olvidar que a pesar de las reducciones o eliminaciones que haya que realizar, no debe dejar de ahorrar.
El octavo punto es aprender a vivir según las posibilidades. En ese sentido, Disla evoca el viejo dicho popular o refrán que arrópese hasta donde la sábana le alcance. Sin embargo, puntualizó que también hay que tener presente que por muy apretada que esté la situación económica debe sacarse algo para compartir con la familia y para uno añoñarse.
En tanto el noveno mandamiento consiste en no darse el lujo de gastar un solo centavo que no haya sido previamente planificado.
Por último, el décimo punto consiste en realzar una reunión familiar. El propósito de la misma es poner al tanto a los miembros de la familia de la nueva situación económica por la que van a atravesar.
Agregó que en la medida en que todos participan y tienen información, en esa misma medida se espera que se comprometan a apoyar todos los esfuerzos de ajuste que habrán de tener lugar. Sugiere que se les explique el por qué de estos ajustes y qué lo provocó.