La leche en polvo  y la carne de pollo son de los alimentos que resultan más onerosos para la  población del país, si se compara su aporte en proteínas con la proporción del gasto en alimentos destinado a esos renglones, según un trabajo del economista Pavel Isa, que se apoya en datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI 2004).

En el consumo de pollo la población gasta el 10.1 por ciento del gasto total en alimentos, pero sólo recibe  el 5.3 por ciento de las calorías. Con la carne de res pasa algo parecido, pues la población destina el 4.4 por ciento de su gasto total en alimentos, pero sólo recibe el 1.4 por ciento de las calorías. Esto se repite con la carne de cerdo, a la cual se destina el 2.2 por ciento del gasto en alimentos, pero sólo se recibe el uno por ciento de las calorías.

En cuanto al consumo de leche en polvo, la población eroga en este alimento el 5.4 por ciento, pero sólo recibe el 2.2 por ciento de las calorías.

La situación es diferente en el caso de la leche natural, a la cual se destina el 1.5 por ciento del gasto en alimentos y se recibe el 1.1 por ciento de las calorías.

En  cambio, en el consumo de arroz el balance es favorable, pues la población eroga el 18.5 por ciento de su gasto en alimentos, pero recibe el 27.6 por ciento de las calorías.

Algo similar ocurre con el plátano, renglón en que la población utiliza el 5.2 por ciento de su gasto en alimentos, pero recibe el 8.6 por ciento de las calorías.

Lo mismo pasa con la yuca, que consume el 2.2 por ciento del gasto en alimentos y aporta el 3.2 por ciento de las calorías.

Por el contrario, el pan consume el 5.4 por ciento del gasto en alimentos y sólo aporta el 4.3 por ciento de las calorías, a diferencia de las pastas alimenticias, que consumen el 2 por ciento del ingreso y aportan el 2.6 por ciento de las calorías. En el caso de las papas la población gasta el 1.5 por ciento del gasto en alimentos, pero sólo recibe el 0.7 por ciento de las calorías. En el azúcar se gasta un 3.2 por ciento y aporta un 10.7 por ciento de las calorías.

En su trabajo, publicado en la Revista Dominicana de Economía, de la Academia de Ciencias, Pavel Isa resalta que dado que muchos de esos productos son importados o tienen un alto componente de importaciones, el poder adquisitivo de la población es muy sensible ante las variaciones de precios en los mercados internacionales.

Para la población pobre la situación es más grave, porque es mayor el porcentaje del gasto en alimentos que destinan a esos productos básicos. 

La cifra

 27.6 Por ciento. Es el aporte en calorías del consumo de arroz a la población dominicana, la cual sólo destina a este renglón  el 18.5 por ciento del gasto en alimentos.