ASUNCION. AP.  Cuando Fernando Lugo asuma el mando el viernes, tendrá como prioridad elaborar una reforma agraria para asentar en terreno propio a unas 300,000 familias campesinas en situación de pobreza extrema, además de poner en marcha un plan para la generación de empleos. 

Durante su campaña antes de las elecciones del 20 de abril, que las ganó para poner fin a 61 años de hegemonía política del todavía oficialista Partido Colorado, Lugo indicó que realizará un catastro nacional para determinar quienes son los propietarios de la tierra.  Desde 1989, cuando cayó la dictadura del general Alfredo Stroessner que había gobernado con mano de hierro desde 1954, Paraguay no posee terrenos fiscales. 

Pero la elaboración del catastro llevará, al menos, dos años y para el efecto el gobierno tendrá que contratar un préstamo internacional para cubrir los gastos del relevamiento de un poco más de 400.000 kilómetros cuadrados de superficie nacional.  Sin embargo, el panorama no se presenta fácil para el ex obispo católico debido a la presión de las organizaciones campesinas que están decididas a no esperarán dos años más.  “Lugo nos prometió que apenas asuma el gobierno nos dará la tierra, ya sea por vía de expropiación sin costo o por la compra directa a sus propietarios”, comentó Luis Aguayo, secretario general de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC), de izquierda, el mayor de su tipo. 

Mientras tanto, en los departamentos Guairá, Caazapá, Caaguazú, Alto Paraná, Kanindeyú, San Pedro, Amambay y Concepción miles de labriegos acampan bajo precarias carpas esperando al ex religioso que fue conocido años atrás como “El obispo de los pobres”.

En cuanto a la generación de empleos, es un problema crónico.  Paraguay como país agrícola-ganadero, sólo se dedicó a la exportación de rubros primarios sin industrialización.   Entre 2003 y marzo de 2008 unos 60.000 paraguayos viajaron a España en busca de empleo.

Luis Aguayo
Lugo nos prometió que apenas asuma el gobierno nos dará la tierra, ya sea por vía de expropiación sin costo o por la compra directa a sus propietarios”

Fernando Luego
Compré sandalias nuevas para la ceremonia de asunción”.

En sandalias y sin corbata
Lugo dijo que calzará sandalias franciscanas nuevas y vestirá saco, pero no lucirá corbata el viernes cuando reciba la banda presidencial y el bastón de mando como presidente del Paraguay.  Confirmó, además, que el mandatario venezolano Hugo Chávez lo acompañará el sábado en una visita al conflictivo departamento de San Pedro, dominado por campesinos sin tierra, donde sirvió como obispo por varios años. 

El ex obispo católico, de 57 años, dispensado definitivamente por el papa Benedicto XVI, anunció el martes en reunión informal con periodistas que “compré sandalias nuevas para la ceremonia de asunción al mando, pero si llueve o hace mucho frío, tendré que ponerme zapatos cerrados”. 

Ratificó su decisión de no lucir corbata, rompiendo con el protocolo pero mostrando su buen humor preguntó: “¨qué pasaría si finalmente aparezco luciendo una corbata de color rojo?”.  El rojo identifica al Partido Colorado, que dejará el poder luego de 61 años ininterrumpidos.  Lugo reveló también que “hoy en mi casa una peluquera me cortó el cabello y me rebajó la barba”.