POR CARMEN MATOS
Una extensión en la rutina habitual de baño, consumo de jugos naturales y  utilización de prendas de vestir “frescas”, son las técnicas más comunes que emplean los residentes de distintas barriadas de esta capital para mitigar las altas temperaturas que azotan al país.

  Mientras tanto, las carencias en el suministro de agua y energía eléctrica agudizan los reclamos de la población que en ocasiones no le queda más que salir a las calles y aceras a esperar “una brisita”.

Precisamente en ese contexto, reporteros de HOY se aproximaron al señor Ramón Toribio, de 60 años, a quien las gotas de sudor le corrían por el rostro mientras  esperaba que el servicio de energía eléctrica se reactivara conversando con su vecino Darío Núñez.

  Dijo que  las carencias en el suministro de agua se han extendido por más de una semana en el ensanche Altagracia, donde reside.

También habló sobre el tema Joanny Cruz, de 29 años, quien  afirmó que para refrescarse, visita al río Nizao junto a todos sus familiares semanalmente.

“Aunque es  por un rato, uno se  siente mucho mejor”, dijo Cruz a la vez que maniobraba entre los productos de la cafetería donde trabaja.

Explicó que además incrementó el consumo de líquidos, ingiriendo más de ocho vasos de agua al día.

Para ella, andar en  “paños menores” en el interior de su casa es una costumbre que pretende mantener, “al menos hasta diciembre”, dijo.

Por su parte,  Rosa Féliz, de 44 años, admitió que la ola de calor  tiene en ella un efecto psicológico, ya que con las altas temperaturas, también se incrementa su mal humor.

Narró que a menudo castiga a sus hijos, quienes también están siempre inquietos porque se siente incómoda.

 En el sector El Abanico, de Herrera, la señora Altagracia Díaz, de avanzada edad permanecía recostada en una mecedora en la marquesina de su casa mientras uno de sus nueve nietos compraba un refresco en el colmado cercano.

   Aseguró sólo se viste con batas para estar en la casa, ya que el calor ha afectado incluso su presión arterial, por lo que ha visitado al médico.

Las medidas recomendadas    fueron  tomar jugos de frutas, sin embargo afirmó que “sólo  tomo  mucha agua”.

A unas pocas cuadras de la residencia de Díaz, se encontraba el señor Luislo Moscoso quien desnudo de la cintura hacia arriba y luego de abrir todas las puertas y ventanas de su casa, esperaba mitigar el calor.

Narró que “pagará lo que sea necesario” en la factura eléctrica de este mes, ya que “siempre que hay luz se encienden, sin falta,  los más de tres abanicos y dos aires acondicionados que hay”.

Dijo que toma mucho jugo de limón y trata de usar siempre pantalones cortos.

La temperatura máxima para el Distrito Nacional ascendía ayer a los  32 grados celcius y la mínima a 24 grados, según datos de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET).

 Para el día de hoy “continuará la sensación calurosa”, de acuerdo a informaciones publicadas en la página web oficial.