Conjuntamente con las festividades navideñas, esta semana, la atención del sector empresarial dominicano se centró en un posible aumento de la carga impositiva por parte del Gobierno, que busca fuentes de ingresos que sustenten el Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos para el 2004.

Entre los impuestos que sustentarían al presupuesto están el 2 por ciento a las importaciones, el 5 por ciento a las exportaciones y un incremento de los impuestos selectivos al consumo, el cual abarcaría a unos 60 artículos importados.

En ese orden, representantes de diferentes sectores cuestionaron la intención de las autoridades de aumentar los impuestos, porque eso impediría que la economía supere el proceso recesivo en que actualmente se encuentra.

En ese orden se pronunciaron dirigentes de las asociaciones, de Concesionarios de Vehículos (Acofave), de Fabricantes de Muebles y Colchones (Asonaimco), de Distribuidores de Muebles y Electrodomésticos (Adimuel), de Industriales de la República (AIRD) y de los Fabricantes de Rones e Importadores de Bebidas Alcohólicos y Espirituosas, así como el experto tributario, Felipe Hernández Paulús.

Hay quienes opinan que aún cuando fueran aprobados los señalados impuestos, no sería viable que el presupuesto estatal de RD$120,000 millones pueda ser cumplido, por considerar que ese monto es muy difícil de alcanzar en una economía en recesión.

Según Hernández Paulús, un aumento del impuesto selectivo al consumo podría provocar una caída tan fuerte en la demanda, que el resultado sería una reducción de las recaudaciones.

Opinó que ese resultado sería contrario al objetivo del gobierno, que es el de aumentar los ingresos fiscales para completar el presupuesto de más de RD$120,000 millones, propuesto para el próximo año.

Dijo que, de hecho, ya los artículos gravados por el impuesto selectivo al consumo han registrado una fuerte caída en su demanda.

De su lado, el presidente Asonaimco, Manuel Roa, advirtió sobre los efectos negativos que un aumento en la carga impositiva tendría para el sector que representa.

Si se aprueban los aumentos de los impuestos selectivos al consumo propuestos por el gobierno, la demanda de muebles y electrodomésticos podría continuar en picada.

En tanto, Acofave planteó que si el impuesto al consumo para los vehículos de motor se aumenta a los niveles en que se plantea en una propuesta que se ha estado barajando, los precios se colocarían a niveles impagables para la clase media.

De acogerse la propuesta, de aumento del selectivo al consumo, las ventas de vehículos se reducirían al mínimo y afectaría aún más las recaudaciones fiscales, puntualizó.

La propuesta que se ha estado debatiendo en el gobierno deja exento del selectivo a los vehículos de motor con valor CIF de hasta US$10,000, pero a partir de ese nivel sugiere aumentos en el selectivo que superan la escala de 35% y que según los representantes de ese sector, haría impagable los vehículos para los integrantes de la clase media.

Las escalas propuestas establecen que un vehículo de motor con valor CIF de más de US$10,000 hasta US$12,000, pagaría de selectivo un 25 por ciento. Ahora paga sólo un 15 por ciento.

En tanto que los vehículos de motor con valor CIF mayor de US$12,000 hasta US$14,000, pagaría un selectivo de 40 por ciento. Actualmente paga 30 por ciento, mientras que las unidades con valor CIF mayor de US$14,000 hasta US$20,000, un 50 por ciento.

Por su lado, Juan Julio Brea, presidente ADIMUEL, dijo que los electrodomésticos se están poniendo a precios escandalosos y que la situación al respecto se agravaría en el 2004 con el incremento del Impuesto Selectivo al Consumo que se pretende hacer.

En tanto, Carlos Veras refirió que en el Congreso Nacional reposan dos proyectos dirigidos a aumentar los impuestos a las bebidas, uno que las gravaría en base al grado alcohólico y el otro que acompaña al Presupuesto.

«Queremos aclarar el gobierno que esa medida no necesariamente va a generar un aumento en las recaudaciones, sino al contrario, podría caerse», dijo.

En ese orden, opinó que cualquier aumento en la carga impositiva genera aumentos de precios y por ende, una caída de las ventas.